Con música que retumbaba nuestros oidos comenzó la pasarela de la diseñadora egresada de Chavón y Marangoni, proponiendo piezas individuales en tonos crema, azul cobalto y negro. Cinthia introduce el patito de hule como sello de esta colección, con piezas que incluyen desde un juguete como final de la cremayera, hasta un vestido de coctel con la impresión de este personaje.
Utilizando podesua, tul, algodones y mucho volumen Cinthia nos presenta una de sus colecciones más literales. Con crop tops, hombreras y zippers visibles convirtiéndose en su sello. El maquillaje era estridente y llamativo repitiendo los colores base de esta colección negro, crema y gris.
