Tal y como lo refleja esta página, en la liga de béisbol invernal dominicana hay talento de sobra y aún más figuras para ir a ver al estadio.
Hace rato que la moda de los “grandes ligas” pasó y comoquiera el nuestro es un torneo vistoso y muy particular. La gente sigue llenando los estadios y el hecho de que los Leones del Escogido hayan despertado de su largo letargo ha servido para ayudar a que eso suceda.
Las figuras se hacen en el terreno de juego, así que prefiero ver nacer a una estrella que rogar porque otra ya establecida juegue en el invierno.
Este será un buen torneo porque la gente está en eso. La avidez de información de los fanáticos que se expresan a través de las redes sociales y de los medios de comunicación electrónico es un efectivo termómetro para medir qué tan bueno puede ser un torneo. Lo mismo pasó la temporada pasada y ciertamente que no tuvo desperdicio.
Ojalá que los organizadores estén cónsonos con el sentir del pueblo, quien será el gran jurado para determinar el éxito del certamen.
