Empleado detonó bombas de hielo seco por diversión

LOS ANGELES — Un operario de equipaje que fue arrestado después de que explotaron bombas de hielo seco en el Aeropuerto Internacional de Los Angeles plantó los tres artefactos por diversión personal, dijo el miércoles la policía.

LOS ANGELES — Un operario de equipaje que fue arrestado después de que explotaron bombas de hielo seco en el Aeropuerto Internacional de Los Angeles plantó los tres artefactos por diversión personal, dijo el miércoles la policía.

El motivo fue revelado un día después del arresto de Dicarlo Bennett, un empleado de 28 años de edad de los servicios de tierra de la compañía Servisair.

«Pienso que podemos decir con seguridad que él no es un terrorista ni jefe de una organización criminal. Él hizo esto por diversión propia», dijo el subjefe del Departamento de Policía de Los Angeles Michael Downing, quien encabeza la oficina de contraterrorismo y operaciones especiales del departamento.

Nadie resultó herido el domingo cuando una botella de plástico llena con hielo seco explotó en un baño de empleados y otra detonó en la pista de aterrizaje del aeropuerto. Un empleado encontró el lunes por la noche una tercera botella de plástico en expansión sobre la pista cerca de donde estalló la otra, dijo el capitán del departamento de policía Steve Sambar, quien dirige la división de delitos mayores.

Patrick Gannon, jefe de la Policía del Aeropuerto de Los Angeles, dijo que Bennett utilizó hielo seco que había sido desechado en un contenedor en el aeródromo después de haber sido utilizado para mantener la frescura de alimentos que fueron colocados en un avión. El aeropuerto ahora exigirá a empleados que regresen el hielo seco a la bodega y que no lo dejen en la pista.

Funcionarios del aeropuerto planean reunirse con autoridades judiciales para examinar otras mejoras a la seguridad en uno de los puertos aéreos más activos del país.

Bennett aprobó las revisiones federales de antecedentes necesarias para recibir una credencial de seguridad para tener acceso a áreas restringidas, señaló Gannon. Él era uno de aproximadamente 50.000 empleados con credencial de seguridad en los tres aeropuertos propiedad de la ciudad de Los Angeles.

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