Ninguna forma de trabajo se verifica sin retos, conflictos o momentos de agotamiento. De nuestra habilidad para manejar esos obstáculos, en una perspectiva enriquecedora, depende que al llegar hoy al centro laboral nos sintamos animados en vez de desmotivados. En primer plano, ver los errores como aprendizajes; recordar que siempre podremos comenzar de nuevo en cualquier momento, sin detenernos en lamentaciones. Aprender a usar los retos como oportunidades para crecer, incrementar nuestra consciencia y conocer nuevos métodos para hacer futuros desafíos más tolerables. Un buen día puede medirse conforme el grado de ese autocontrol, que podemos expandir aplicando diariamente herramientas espirituales: oración, meditación; rechazar las fuentes de malas energías: chisme, culpa, queja.
Buen día
Ninguna forma de trabajo se verifica sin retos, conflictos o momentos de agotamiento. De nuestra habilidad para manejar esos obstáculos, en una perspectiva enriquecedora, depende que al llegar hoy al centro laboral nos sintamos animados en vez de…