“Wagneriana será como entrar a un mundo mágico”

Desde su nacimiento se le inculcó el amor por la música. Su piano ha meneado el alma de muchos mortales.

Desde su nacimiento se le inculcó el amor por la música. Su piano ha meneado el alma de muchos mortales. La elegancia y calidez de la pianista María de Fátima Geraldes se desbordará en “Wagneriana”, el próximo 15 de octubre en el Palacio de Bellas Artes, un concierto para conmemorar el bicentenario del maestro Richard Wagner. Esta artista se presentó en público por primera vez a los cinco años, precisamente en la sala donde tocará este recital. Allí ha realizado sus más entrañables presentaciones junto a la orquesta sinfónica nacional, en recitales, en galas de ballet en fin, ha sido su escenario favorito desde siempre. En la juventud se toca con adrenalina y con deseos de demostrar que algo somos. “En la madurez, se toca con sabiduría y con el sosiego y la paz”, afirma.

¿Cómo llegó su pasión por la música?
Desde el vientre de mi madre, ella fue una gran maestra y pianista, fundadora del Conservatorio Nacional de Música. Mis oídos escucharon el piano desde siempre y no sé cuándo me interesé, yo misma no lo sé.

¿Qué ha significado el piano para María de Fátima Geraldes?
Unión con un instrumento que con el tiempo se ha convertido en una extensión de mí misma. Algunas veces nos peleamos, nos distanciamos, como en toda relación, pero sin dudas, es un personaje en vida, creo que nací para él y no nos separaremos jamás.

¿Cuáles han sido las claves para el éxito en su carrera?
Depende de lo que llames éxito. Para mí, tener éxito no significa nada en absoluto, es algo banal, que va y viene. Solo haber hecho lo que tengo que hacer, impartir clases, por 33 años, trabajar para el Estado, del cual ya he presentado mi jubilación, aportando mis conocimientos de música de cámara, los idiomas que aprendí en Europa, enseñar el estilo, la forma, la técnica a los alumnos e imprimirles a cada uno su sello particular. En fin, descubrir la joya que lleva cada músico en su interior, además el haber grabado cuatro cds de música dominicana para piano, y hacer innumerables recitales en América Latina, Estados Unidos y Europa me han hecho una persona conocida, no famosa, pues la fama es algo que no persigo.

¿Cómo será el programa de la “Wagneriana”? ¿Cuáles obras escogieron y por qué?
Para el concierto “Wagneriana”, que será llevado a cabo el martes 15 de octubre en el Palacio de Bellas Artes, escogimos sus obras más emblemáticas: “El  Idilio de Sigfrido” (versión de cámara), las Canciones de Wesendonk (interpretadas por la genial Anna Tonna), el famoso preludio de Tristán e Isolda, y la “Muerte por Amor de Isolda”, interpretada a piano y violín  bailado por una brillante pareja de bailarines del ballet nacional.

¿Cómo definirías la obra de Wagner que interpretarás?
Es literalmente, entrar en un mundo mágico, otra dimensión. Donde la palabra, la música, el drama, la escena te envuelve y pasas al maravilloso mundo de ideas, fantasía, realidad, violencia, incesto, pero sobre todo de amor.

¿Cuáles son los actores fundamentales que harán posible este evento?
Primeramente el patrocinio de la Embajada de Alemania en RD, la Embajada de Suiza y la gran colaboración del Centro Franklyn de los EUA. Luego, la sensibilidad escénica del gran artista plástico José Miura, los conocimientos invaluables del polifacético intelectual Eduardo Villanueva, la magnífica voz y cultura de la maravillosa amiga Anna Tonna, la pasión y entusiasmo que nos envuelve a todo este equipo que estábamos desde el inicio de este proyecto convencidos de que no podíamos pasar por alto esta celebración mundial.

¿Se puede separar la ética y la estética del creador? ¿Por qué?
¡Sí, claro! Wagner es un ejemplo, así como una cantidad enorme de músicos, compositores e intérpretes  que llevan una vida licenciosa, (para los más puritanos inmoral), donde las uniones libres, desde hace siglos, son aceptadas, la homosexualidad, el adulterio hoy día son el “pan de cada día”, nada tienen que ver con la creatividad, el genio, y la obra de los grandes, tales como: Picasso, Dalí, Miguel Ángel, García Lorca, Chopin y George Sand, Oscar Wilde, Leonard Bernstein, genios que cargaron con grandes estigmas en sus vidas privadas.

¿Por la falta de educación musical no existen orquestas de primer nivel en RD?
Espero grandes cambios y transformaciones en las estructuras que gobiernan el “hacer musical de nuestro país”. He intentado proponer e implementar reformas. Quiero estar viva para ver  el día que exista en mi país una  educación musical formal, académica y seria. Falta aún mucho por hacer. La deserción, la fuga de talentos es un mal que nos está dando muy duro. El arte clásico sufre y languidece en este momento. Esa es la verdadera razón por la cual no podemos aún competir con nuestros homólogos extranjeros. l

Voluntad
Espero grandes cambios y transformaciones en las estructuras que gobiernan el hacer musical de nuestra República Dominicana”.

Anhelo
Quiero estar viva para ver el día que exista en mi país una  educación musical formal, académica y seria. Falta aún mucho por hacer”.

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