STAMFORD, Connecticut, EE.UU. (AP) — La mujer que fue abatida por la policía tras tratar de embestir las cercas de seguridad en torno al Capitolio y la Casa Blanca sufría de trastornos mentales y alucinaba que el presidente estaba tratando de comunicarse con ella, dijo un funcionario federal el viernes.
La familia de la mujer dijo que sufría depresión posparto junto con sicosis.
Miriam Carey falleció el jueves al ser baleada por agentes policiales después que trató de irrumpir con su vehículo, acompañada de su hija de un año, en el perímetro de seguridad de la Casa Blanca en Washington. Fue el segundo estallido de violencia letal relacionado con una persona aparentemente inestable en las últimas semanas.
Las entrevistas con algunos de los que conocían a la residente de Stamford indican que estaba perdiendo el control mucho antes de montar en el coche a su hija de un año de edad para el recorrido de 442 kilómetros (275 millas) hasta Washington.
Carey se había lastimado el cráneo por una caída reciente y había sido despedida como asistente de un odontólogo, dijo su antiguo empleador.
El oficial federal, que estaba al tanto de la investigación pero no estaba autorizado a discutirla públicamente por lo que habló con la AP a condición de no ser identificado, dijo que detectives han estado interrogando a familiares de Carey sobre su estado mental y revisando escritos que ella dejó en su casa en Stamford.
«Lo que hemos visto es que su salud mental se había ido deteriorando, especialmente los últimos 10 meses desde diciembre», comentó la fuente.
Añadió que «nuestra hipótesis es que el deterioro de su salud mental fue una de las razones principales por las que inesperadamente decidió ir a Washington ayer».
La mujer había «emitido expresiones sobre el presidente en el pasado» y pensaba que el mandatario Barack Obama estaba tratando de comunicarse con ella, dijo el funcionario.
«Esos mensajes, por supuesto, eran invento suyo», dijo el funcionario. Añadió que la policía de Stamford el año pasado había recibido reportes sobre el estado psiquiátrico de la mujer.
El jefe de policía de Stamford Jonathan Fontneau dijo que sus oficiales habían visitado el hogar de Carey en el pasado, aunque no como respuesta a ningún delito. No dio más detalles.
La fuente federal dijo que las autoridades creen que ella viajó directo a la capital y que los hechos violentos se sucedieron inmediatamente después de que ella llegó.
Tras embestir las barricadas de la Casa Blanca, Carey, quien a todas luces estaba desarmada, provocó una persecución policial por la Avenida Constitución hacia el Capitolio, donde fue baleada. Su hijita no resultó herida y fue remitida a custodia de protección.
Las hermanas de Carey dijeron que querían saber por qué tenía que morir. Amy Carey-Jones dijo el viernes en CNN que debió haber «otra vía en lugar de balear y matar a un individuo». Valerie Carey dijo que ella «no merecía que cortaran su vida» a los 34 años.
La policía ha dicho estar segura de que las acciones de Carey no fueron un accidente.
Los vecinos de Carey en Stamford quedaron asombrados al enterarse de la noticia y al ver por televisión la imagen de su vehículo destrozado, rodeado de patrulleros en una calle de Washington.
Erin Jackson, quien vivía en el apartamento de al lado, en la planta baja del edificio, dijo que Carey era muy cariñosa con su hija Erica y con frecuencia la llevaba de picnic.
«Era una mujer muy agradable, estaba muy feliz con su hija, muy orgullosa de su hija», dijo la vecina. «Yo no me hubiera imaginado esto ni en un millón de años».
Pero la madre de Carey, Idella Carey, dijo a la televisora ABC que su hija sufría de depresión posparto desde que dio a luz en agosto del 2012 y fue hospitalizada, pero no tenía antecedentes de violencia.
Los expertos dicen que los síntomas de la depresión posparto incluyen pérdida de interés en el bebé, cambios de humor entre tristeza e irritabilidad, pensamientos atemorizantes de que algo malo le ocurra al bebé y, en casos severos, pensamientos suicidas, pero no alucinaciones.
Por otra parte, una condición conocida como psicosis posparto puede provocar alucinaciones, paranoia y deseos de lastimar al pequeño. Pero es muy poco frecuente y no suele durar un año, según los expertos.
«Si es sólo un caso de la depresión posparto, por lo general no se ve gente que lástima a los demás o se pone agresiva», dijo la doctora Ariela Frieder, siquiatra del Centro Médico Montefiore de Nueva York.
Agregó que algunas mujeres que parecen tener la psicosis posparto en realidad tienen una enfermedad mental diferente, el trastorno bipolar.
El médico Brian Evans, un periodoncista en Hamden, a una hora en coche de Stamford, dijo que Carey fue despedida de su empleo en su oficina hace un año, pero no dijo por qué. Señaló que Carey había estado ausente del trabajo por un tiempo después de caer por una escalera y sufrir una lesión en la cabeza, y fue un par de semanas después de su regreso que la despidieron.
El 16 de septiembre, un hombre mató a 12 personas en un tiroteo en un predio de la Armada en Washington antes de morir en un intercambio de disparos con la policía. El atacante, Aaron Alexis, un ex empleado de la industria de defensa y ex reservista de la Armada, se había quejado de oír voces en su cabeza y manifestó en escritos que lo habían llevado a matar luego de meses de acosarlo con ondas electromagnéticas.
