Nathalie Hazim, como artista, surgió en el mercado equivocado. Equivocado porque históricamente, el pop que se incuba en República Dominicana nace y muere sin reproducirse. Así de simple. El 21 de febrero de este año, la prodigiosa cantante publicó El espejo de tus ojos, un disco compacto que abre con la balada “Cuando digo te quiero”, una de sus canciones más conocidas y más penetrantes.
Quizás consciente de las debilidades de su plaza natural, Nathalie experimenta con tres canciones grabadas en inglés, idioma que maneja casi a la perfección. La primera, “Use Somebody”, una excelente composición en la que se consume su interpretación más embriagante y “Mirror mirror”, que cierra el repertorio de doce canciones, una apuesta más arriesgada con la que marca distancia de su marca registrada: el pop meloso, romanticón y clásico.
En “I Think About You” la artista cierra filas con sus aspiraciones inmediatas: proyectarse hacia otras plazas, gracias a canciones que guardan uniformidad musical. Y es que el primer álbum de Nathalie Hazim busca en las profundidades de los sentimientos, los estados anímicos, las experiencias compartidas (“Cuando te conocí”) y los amores perdidos (“Vuelve a mí”). Gracias a su voz cristalina, se pueden apreciar canciones como “Tarde o temprano” y la estupenda “Use Somebody”.
La artista tuvo sus momentos cruciales, antes de su debut, en escenarios remotos, en el anonimato, en los que pudo moldear la concepción de canciones que necesitarán tiempo para madurar en el gusto del público. Nathalie Hazim exuda un feeling que estuvo ausente por muchos años en las artistas que le antecedieron. l H H H H
