Curas dominicanos han sido tentados por el deseo carnal

Desde que en el año 2005 estallara el escándalo de  varios sacerdotes acusados de violar sexualmente a por lo menos nueve niños, en el albergue Hogar Infantil Francisco Javier, de San Rafael del Yuma, en Higüey, los casos que envuelven a curas en&#82

Desde que en el año 2005 estallara el escándalo de  varios sacerdotes acusados de violar sexualmente a por lo menos nueve niños, en el albergue Hogar Infantil Francisco Javier, de San Rafael del Yuma, en Higüey, los casos que envuelven a curas en este tipo de situaciones se han hecho cada vez más frecuentes y bochornosos. Las denuncias de este caso no solo fueron de sacerdotes supuestamente violadores. Hubo niños y niñas que contaron a sus padres que los curas los sometieron a otros abusos, incluso a participar de ritos satánicos y asesinatos.
El principal acusado por este caso fue el diácono Rigoberto de Jesús González Padial, un cubanoamericano que falleció en 2006, luego de ser favorecido con un No Ha Lugar. Este caso permaneció prácticamente en el olvido durante ocho años.

En el 2010, el Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal de la provincia La Altagracia desempolvó el expediente, y fijó una nueva audiencia. En esa ocasión, citó a dos sacerdotes acusados de participar en los supuestos abusos cometidos contra varios niños y niñas de San José del Yuma.

 Los jueces Sagrario del Río, presidenta; Vicente Marte Jiménez y Arístides Heredia Sena serían los responsables de procesar a los curas Cirilo Antonio Núñez y Ramón Antonio Betances. También a los feligreses Margarita Gardin viuda González, Alejandro del Rosario Divison y Rosa Elena Mota. Todavía no se ha producido una sentencia definitiva.

El tribunal de segundo grado dispuso la extradición al país del exsacerdote Betances, para que sea interrogado con respecto al caso e incluyó a Henry Concepción Santana. El grupo está acusado de violar los artículos 330 y 331 del Código Penal, en perjuicio de las menores del Hogar de Niños Francisco Javier de San Rafael del Yuma.

Un ‘rosario’ de casos

A partir de la experiencia en San Rafael de Yuma, con el paso de los años aparecieron otras denuncias, que igual impactaron a una sociedad acostumbrada a ver esos casos en gente no tan comprometida espiritualmente.

El más reciente episodio involucra al sacerdote Juan Manuel de Jesús Mota (padre Johnny).

A este cura, en el municipio de Constanza lo señalan como culpable de violar a 15 mujeres, muchas de ellas cuando eran adolescentes.

Un reportaje realizado por el periodista Miguel Ponce, de la redacción de elCaribe, trae los testimonios de seis de las 15 víctimas de violación sexual y abuso de confianza, quienes aseguran que el padre Mota las obligaba a realizar orgías sexuales.

En mayo de este año, la comunidad de Juncalito, del municipio de Jánico, se estremeció al enterarse de que el padre Wojciech Gil (Alberto), de nacionalidad polaca, supuestamente violó a varios niños. Los padres de los menores se querellaron ante la Unidad de Género de la Fiscalía de Santiago.

Estremecedor

El padre Gil pertenecía a la capilla San Antonio de Padua, de la referida comunidad. En Juncalito aseguran que fueron catorce los menores violados por el cura católico. Un grupo denominado Unión de Fuerzas denunció entonces que tenían ocho casos confirmados.

Algunos padres de los niños presuntamente violados por este cura dijeron que, según les contaron sus hijos, el sacerdote les manoseaba sus partes íntimas y los acostaba en su cama. A otros, el cura dizque los obligaba a ponerse unas tangas, y que a punta de pistola los obligaba a modelar para él en esas condiciones.

El Ministerio Público de Santiago realizó un allanamiento a la habitación del cura Alberto Gil, donde supuestamente encontraron elementos comprometedores, como tangas, películas pornográficas, sedantes, bebidas alcohólicas, un disco duro y 10 pasaportes. Se dijo que el religioso prometía viajes a los niños, hacia países de Europa y que muchas de esas promesas las llegó a concretizar.

Antes de que salieran a relucir estas denuncias en su contra, este sacerdote viajó hacia Polonia, su país de origen. Las autoridades dominicanas aun no han logrado su extradición, para que responda en los tribunales por las serias imputaciones que le atribuyen en Juncalito, una comunidad de la provincia Santiago.

A mediados de julio del pasado año, el sacerdote Alberto Cordero Reyes fue acusado de violar en Bonao a una mejor de 15 años. El padre habría cometido este hecho cuando la adolescente era monaguillo de la parroquia Apóstoles Pedro y Pablo de Bonao, donde el sacerdote prestaba sus servicios religiosos.

El juicio de fondo que se le sigue al sacerdote Cordero Reyes está pendiente para el lunes 14 de octubre de este año. Los jueces del Tribunal Colegiado que conocen el caso alegaron que una carta que la menor envió al cura, exculpándolo de la acusación, será analizada en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses.

El cura Cordero Reyes está en libertad bajo fianza, pero las autoridades judiciales siguen las investigaciones. Durante las audiencias los magistrados han interrogado a presuntos testigos, para determinar la veracidad de estas acusaciones.  Tras la denuncia de la supuesta violación, ocurrida en julio del presente año, la Procuraduría Fiscal emitió la orden de arresto contra el sacerdote. Al religioso se le imputa violar varios artículos de los códigos Penal y del Menor.

Asombro
Estas denuncias han impactado a la sociedad dominicana, acostumbrada a ver esos casos en gente no comprometida espiritualmente.

Postura
La procuradora adjunta Rossana Reyes dijo que la ley es igual para todos y que, por esa razón, el Ministerio Público está obligado a investigar. 

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