En América Latina y muchas otras partes del mundo, la gobernabilidad guarda una estrecha relación entre las demandas sociales y la capacidad de respuesta gubernamental en satisfacer las aspiraciones de la población.Comprende una activa participación de la sociedad en las políticas públicas, incluido el uso de los recursos económicos. Es a partir de la caída de los regímenes dictatoriales cuando en América Latina se comienza a hablar de gobernabilidad, entendida como la manera de gobierno y gobernados resolver civilizadamente sus discrepancias.
No es sinónimo de ausencia de conflictos, sino de búsqueda de soluciones por medio del diálogo y la negociación entre los actores de una sociedad.
Gobernabilidad y derechos
José Ceballos, un trabajador social desde hace más de 30 años vinculado a organizaciones comunitarias y barriales, así como de otras entidades que buscan optimizar el bienestar público y social, dice que la gente percibe la gobernabilidad cuando el estado de derecho se siente y facilita una convivencia sobre la base de la libertad, la igualdad y el cumplimiento del deber de quienes gobiernan.
“La ingobernabilidad surge cuando la gente siente y expresa insatisfacción cuando se hace difícil obtener o alcanzar las cosas fundamentales para vivir, como empleo, o dificultades para tener acceso a la salud, a la educación, a la justicia… entonces se da la ingobernabilidad sin el elemento de la movilidad”.
Dice que la gente piensa que debe dar el paso a una gobernabilidad activa como forma de lograr la satisfacción de sus necesidades mediante la presión con los mecanismos que la propia democracia se lo permite como las protestas.
“Las protestas, por sí solas, no indican que estemos en un momento de ingobernabilidad, aun habiendo protesta se puede hablar de que precisamente hay una gobernabilidad democrática, siempre y cuando las autoridades busquen alguna solución a los problemas que se les están planteando”.
El dirigente social expresa que cuando la gente no encuentra donde demandar como los espacios del Congreso, la Justicia ni en el gobierno central y se halla desamparada, entonces empieza a convertir las calles en su Congreso, en su instancia de opinión y en su representación propia y entonces se impone la ingobernabilidad dependiendo de la capacidad que tenga el Estado para resolver.
Inestabilidad política
El politólogo Rafael Toribio afirma que el funcionamiento de las fuerzas sociales asegura la gobernabilidad, pero además comprende la situación socio-económica de la ciudadanía, porque su insatisfacción puede crear tensiones entre quienes dirigen y quienes son dirigidos.
Coincide con Ceballos en el sentido de que cuando un pueblo tiene mayor bienestar social, menores motivos hay para la inestabilidad política.
El conocido politólogo afirma que cuando se quiere asegurar la gobernabilidad hay que pensar no solamente en el funcionamiento de las instituciones políticas, sino que también tiene que haber una participación de la sociedad que propicie un desarrollo económico y humano.
Consultas y propuestas
Nelson Paulino, encargado del área de Desarrollo Local, del Centro Montalvo, entiende que las autoridades no toman en cuenta el trabajo de las organizaciones no gubernamentales, grupos populares y comunitarios.
Precisa que el trabajo que realizan no se limita solo a demandar mejores condiciones de vida para la gente y el cumplimiento de acciones que garanticen la institucionalidad y la gobernabilidad, sino que también hacen aportes, propuestas de soluciones que no entran en la agenda de los gobernantes, a pesar de que en ocasiones se hacen consultas.
El dirigente comunitario se preguntó ¿cuántas de las conclusiones surgidas durante las conversaciones del Diálogo Nacional y de otras consultas a la población auspiciadas por los gobiernos se han aplicado?
“En este país se juega mucho a la conveniencia política, se juega mucho a la captación del liderazgo que está reclamando y proponiendo tanto en desde abajo como de la sociedad civil…líderes importantes del proceso pasan al Gobierno, aunque eso no sea del todo malo, porque desde esos espacios se puede aportara la sociedad”, dijo.
LOS EXPERTOS
José Ceballos
Dirigente de PC
Estima que el concepto gobernabilidad para los políticos es sinónimo de consenso, mientras que para los pobres, cuando tienen dificultades para vivir, aunque estén tranquilos, es ingobernabilidad.
Nelson Paulino
Dirigente del Centro Montalvo
“Hay que trabajar más por el tema formativo de las organizaciones sociales para que se articulen en función a demandas priorizadas porque de lo contrario el trabajo se disgrega y nos hacen débil”.
