L a práctica de deporte es fundamental para el correcto desarrollo de los niños, especialmente en estos tiempos en que las actividades de ocio son cada vez más pasivas.
Y es que no basta con las dos o tres horas semanales de educación física que imparten en los colegio. Practicar un deporte fuera de clase ayudará a los más pequeños, no solo a mantenerse sanos, sino también a integrarse mejor y a sentirse mejor.
Realizar cualquier deporte es muy bueno para el desarrollo corporal de los niños y por ello para su salud.
Asimismo, el deporte inculca a los pequeños el hábito de ser activos, costumbre que se vuelve muy importante hoy. Además, el hecho de hacer deporte regularmente ayuda a mantener las enfermedades alejadas y contribuye a que los chicos puedan gastar la energía suficiente y con ello estén más tranquilos lejos del estrés y la ansiedad.
Según los expertos en el tema, los niños que participan en la práctica de algún deporte tienen la oportunidad de aumentar la confianza en sí mismos, ya que de ellos depende el resto del equipo y viceversa.
Este lazo de dependencia y de ayuda mutua ayuda a los infantes a aprender a expresarse y además, eleva su autoestima y su capacidad de relacionarse con los otros.
Las estadísticas muestran que los niños que practican deportes desde edades tempranas tienen mayores probabilidades de ser exitosos en el ámbito académico.
Los deportes promueven una mejor gestión del tiempo debido a que desde pequeños los niños están obligados a combinar sus horas de estudio y de ejercicio para poder cumplir con ambas cosas de manera eficaz.
El deporte por otra parte, enseña a los niños a fijarse metas y ello es muy importante también para su futuro estudiantil.
Es importante que los padres inscriban a sus hijos en actividades deportivas que contribuyan a que los pequeños desarrollen su sentido de pertenencia y habilidades para integrarse y comunicarse con los demás, y uno de esos deportes es el fútbol que cada día gana más adeptos en nuestro país.
David Fernández, miembro de la ICA (International Coaches Association) y coach certificado “Bronze License”, resalta que este deporte sirve para formar el carácter de los niños además de ser una apuesta segura contra la obesidad y las enfermedades relacionadas con este mal.
Explica que el niño que practica fútbol se mantiene físicamente activo, desarrolla la coordinación de sus piernas, es mas sociable e incentiva las relaciones interpersonales.
Otros beneficios radican en que estimula la velocidad de reacción, la coordinación y la visión periférica, oxigena la sangre y mejora la capacidad cardiovascular.
Fernández, presidente de la Academia DF Soccer Club refiere que en la etapa de crecimiento, alrededor de los cuatro años, los niños y las niñas desarrollan condiciones ideales para entrenar la movilidad y mejorar la coordinación, por lo que es el momento idóneo para iniciarse en esta disciplina deportiva.
Una actividad sana
Sobre los riesgos, Fernández comenta que son mínimos. “Sólo suele haber raspones y algunas caídas. Hay que tomar en cuenta la que pelota debe adaptarse a los niños, en cuanto a tamaño y peso para evitar cualquier accidente.
“En la Academia DF Soccer trabajamos una vez por semana, en tres tandas, una para niños y niñas de 3 a 6 años; otra de 7 a 10 y la última para adolescentes de 11 a 14 años de edad. Para saber más consultar la web [email protected]. l
