Desde lo que vemos en la televisión de RD, pasando por el nuevo proyecto de alfabetización del Gobierno hasta, incluso, los cambios que debemos hacer (sí, porque me incluyo) en nuestro presupuesto para subsistir la crisis financiera, y no morir en el intento. Nueva vez pude reafirmar mi concepto de que las transformaciones, a modo de evolución, más que ser temerosas, son alentadoras y reconstructivas para el que asume moverse con ellas desde una óptica positiva.
Las crisis traen oportunidades. Es algo que aprendí. Es un hecho. Pero también es un hecho, que en ese proceso, es necesario plantearse ciertos reajustes. En los últimos años, puedo afirmar que esto ha sido la clave para organizarme frente a las novedades y sobre todo, frente a la incertidumbre del día a día.
Hay que aprender a moverse con el cambio, si no lo haces, sucederán dos cosas: o te estancas o, como digo yo, te evaporas. Esta edición te invita a realizar, o al menos planear, ese reajuste necesario desde varias perspectivas, pero sobre todo, empezando por ti.
