FORT MEADE, Maryland, EE.UU.— Los jefes de al Qaida se deleitaron en el mar de información secreta de Estados Unidos que difundió WikiLeaks y solicitaron su estudio a fin de diseñar estrategias para atacar al país, de acuerdo con la evidencia que presentó el lunes la fiscalía en la corte marcial contra un soldado del ejército que filtró los documentos.
«Por la gracia de Dios, los intereses del enemigo han quedado expuestos en todas partes», dijo en 2011 Adam Gadahn, miembro estadounidense del grupo terrorista en un video de propaganda de al Qaida.
En el video se mencionó específicamente los materiales que difundió el cibersitio especializado en filtraciones, según una descripción escrita del contenido que se entregó en el juicio al soldado de primera clase Bradley Manning.
El fiscal principal, el mayor Ashden Fein, dio lectura a la evidencia que ambas partes consideraron fehaciente y fue incluida en el expediente del juicio.
Los fiscales también entregaron extractos del número publicado en invierno en 2010 de la revista digital «Inspire» de al Qaida, en la que se decía que «cualquier cosa útil de WikiLeaks es útil para archivar».
El gobierno también presentó otra declaración escrita que no fue impugnada en la que se decía que el jefe de al-Qaida, Osama bin Laden, solicitó y recibió de un colaborador los informes del campo de batalla en Afganistán que WikiLeaks difundió.
Los materiales fueron descubiertos en los contenidos digitales decomisados durante la operación efectuada en mayo de 2011 contra el recinto de bin Laden en Abotabad, Pakistán, dijo Fein. Bin Laden fue muerto en esa incursión.
La evidencia fue presentada en momentos en que los fiscales están próximos a finalizar su presentación de argumentos en la corte marcial contra Manning, al que se acusa de ayudar al enemigo mientras trabajaba como analista de inteligencia en Irak en 2009 y 2010, enviándole cientos de miles de documentos al grupo WikiLeaks.
El último testigo de la fiscalía, un oficial de contrainteligencia de la Agencia de Inteligencia de Defensa, fue convocado, pero a partir de entonces la sesión en la corte se efectuó a puerta cerrada para escuchar la información secreta que esa fuente daría a conocer. Después, el juicio ingresó en receso para el resto de la jornada y su reanudación se programó para el martes.
Este testigo fue el 28vo que se presentó personalmente en el juicio que comenzó el 3 de junio. El gobierno también presentó más de 50 declaraciones escritas de otros testigos.
