“Soy LeBron James de Akron, Ohio. No se suponía que debía estar aquí…”. Estas fueron las más adecuadas palabras de LeBron James tras conseguir su segunda corona con los Heat de Miami la noche del jueves.Con ellas James silenció millones de críticas que parecían venir de todos los flancos. Y es que conseguir un primer campeonato en una acortada temporada de 2011-12, en la que también obtuvo su cuarto premio de Jugador Más Valioso y el primero en una Serie Final, aparentemente no pareció ser suficiente para acallar las dudas acerca de su reinado en el baloncesto de la NBA. James se fajó de palmo a palmo en esa exigente campaña y en su postemporada hizo lo indecible para celebrar justo al frente de los Thunder de Oklahoma.
Sin embargo, las comparaciones con el mítico Michael Jordan y con un colega de la actualidad, Kobe Bryant, llegaban una y otra vez, sin dejar a un lado los cuestionamientos que también provenían de manera espontánea.
Había quienes decían que le faltaba confianza, otro pedían más determinación y un gran grupo quería mayor consistencia, mientras una buena parte siempre le culpaba de desaparecer en momentos apremiantes. Era malo si erraba un disparo, pero también si no lo tomaba.
Para todos ellos LeBron tuvo una respuesta con su brillantez en cancha y algo que ciertamente le había costado hacer en diez temporadas, sencillamente lo hizo en 48 minutos, en un partido…o en dos. Es casi seguro que se ganó el respeto de un enorme litoral de comentaritas y periodistas deportivos y de una gran parte de la afición que se resistía a incluirlo en el olimpo de la NBA.
Pero en lo que el hacha va y viene, con trofeo en manos, James también fue acertado y oportuno ante sus detractores: “Cada vez que entro al vestuario veo un número 6 con James en la espalda. Estoy bendecido. Entonces, lo que todo el mundo dice de mí fuera de la cancha no importa, no tengo ninguna preocupación”, aseguró mientras mostraba una gran sonrisa en plena celebración.
Ahora, tras dos años de baloncesto sin parar (ganó oro en las Olimpiadas de Londres 2012), LeBron agregó una segunda argolla a su colección después de que los Heat se impusieran a los Spurs de San Antonio en siete encuentros. De repente, el joven de Akron, Ohio, se codea con la realeza de la NBA al unirse a Jordan y a Bill Russell como los únicos tres jugadores que consiguen premios de Jugador Más Valioso en la Final y en la temporada regular de manera seguida.
Estas dos figuras representan la quintaesencia del juego. Uno se fue con 11 campeonatos y el otro con seis, amén de ser considerado el mejor jugador en la historia del juego.
Impresionante
La puesta en escena de LeBron en esta Serie Final fue realmente asombrosa: acabó con promedios de 25.3 en puntos, 10.9 en rebotes, 7.0 en asistencias, 2.3 en robos de balones, además de lanzar para un muy decente 44% desde el campo.
En la historia de las finales de la NBA sólo él ha podido poner esos números en los tres encasillados más importantes (puntos, rebotes y asistencias) por dos ocasiones seguidas.
Más que sus números, el astro de los Heat mostró agallas, concentración y determinación, además de un acostumbrado juego desprendido y un liderazgo nunca antes visto.
Es obvio que Miami, con sus tres visitas seguidas a la última instancia, tiene todo para convertirse en dinastía, con LeBron a la cabeza. Los Heat fueron apenas el sexto equipo que defiende con éxito un campeonato y el primero desde los Lakers de Los Ángeles en 2009-10.
Una decisión que tomar: ¿Se va o se queda?
A medida que se acerquen los días para el comienzo de la próxima temporada, las preguntas van a tener como blanco a LeBron. Es que desde que firmó con los Heat en el verano de 2010 se puso claro que James podía salirse de su contrato una vez acabara la estación de 2013-14. Hay quienes aseguran que regresará a Cleveland, donde no pudo ganar un campeonato, pero es obvio que esa decisión dependerá de si puede lograr un tercer título consecutivo con los Heat. Si sucede es muy cuesta arriba que se marche, pues otra convertiría a los Heat en dinastía. La de LeBron James, de Akron, Ohio.
Otro grupo
James es el sexto jugador en los últimos 20 años que consigue 37+ puntos, 12+ rebotes y 4+ asistencias en un partido de finales.
Desfile el lunes
Los Heat celebrarán ese día el campeonato por la ciudad de Miami. A los fanáticos no se les permitirá llevar mochilas.
