El diente ectópico o “andana” se puede corregir

Durante la vida los seres humanos tenemos dos tipos de dentadura: la temporal, conocida también como los dientes de leche, y la definitiva.

Durante la vida los seres humanos tenemos dos tipos de dentadura: la temporal, conocida también como los dientes de leche, y la definitiva. La dentadura temporal se forma con 20 piezas que empiezan a brotar más o menos a los 8 meses de edad, (es variable en cada niño o niña) y que posteriormente se caerán entre los 6 y 11 años, para que salgan los definitivos.

Este proceso no es molesto ni doloroso, solamente deja por un tiempo el espacio vacío en la dentadura, mientras el diente permanente desciende.

En este proceso, de cambio de dentadura, son muchas las anomalías quese  pueden presentar, impidiendo tener una dentadura alineada, y a la vez una sonrisa armoniosa.

Un problema que afecta la dentadura es cuando aparecen los dientes ectópicos , conocidos popularmente como “andana”, que además de constituir un problema de salud, implica también un problema de autoestima relacionado con la imagen estética que proyecta la persona. 

Pero, ¿por qué se forman las andanas? De acuerdo con la odontóloga Dorka Jiménez Tavárez del centro odontológico Oraldent, se define como diente ectópico o “andana”, al diente que se encuentra fuera del lugar anatómico correcto (línea dentaria), no donde debería estar. La experta dice que los dientes ectópicos resultan generalmente de la retención de los dientes de leche”. Por ejemplo, un diente molar de leche retenido es tres veces el tamaño del diente permanente que lo reemplazaría y por eso nacen en espacios anormales de la boca. Estos dientes pueden salir en el paladar, detrás del otro diente o en la parte superior de las encías, debido el tamaño más reducido de la mandíbula superior o la falta de arco en el perímetro bucal”, dice la especialista.

Generalmente, las andanas se pueden observar físicamente, pero también pueden encontrarse ocultas dentro del hueso, por esto es importante realizar una radiografía que mostrará todo el panorama bucal, permitiendo al odontólogo realizar el tratamiento indicado, comenta Jiménez Tavárez.

Factores que influyen

Los factores que pueden favorecer la formación de dientes ectópicos, según Jiménez Tavárez, pueden ser de origen embriológicos, genéticos y otros como maxilares poco desarrollados, extracciones prematuras de dientes deciduos, temporales o de lecehe, la respiración bucal, dado que, por este tipo de respiración, el maxilar se puede estrechar, el paladar se pone profundo y dificulta la correcta ubicación de los dientes. Los factores sistémicos, como la osteoporosis o alteraciones metabólicas como el raquitismo y el  Síndrome de Down, también favorecen la mala posición dental o las andanas.

Tratamiento

“Para el tratamiento de los dientes ectópicos, lo ideal es la detección a tiempo, para ir analizando el tipo de tratamiento que vamos a realizar, saber si disponemos del espacio suficiente para ubicarlo en el lugar correspondiente,  o de lo contrario, saber cómo vamos a buscar este espacio y planificar la técnica ortodóntica que realizaremos”, dice la odontóloga.

Un chequeo odontológico a tiempo y con cierta regularidad, ayudará a detectar cualquier tipo de anomalía para poder tratarla y evitar así consecuencias dañinas mayores que pueden afectar estética y funcionalmente al paciente.

Hoy existe un amplio abanico de tratamientos de ortodoncia, como por ejemplo los brackers, que actualmente son del mismo color que los dientes por lo que casi no se notan. Esto contribuye a corregir estas imperfecciones sin que influya negativamente en el aspecto estético de la persona. Una novedosa técnica es la ortodoncia lingual invisible, que consiste en colocar los brackers en la cara interna de los dientes, de manera que resultan invisibles a la vista”, comentó la especialista.

Siempre hay que tener en cuenta que los aparatos fijos (brackets) en su diseño tienen muchos orificios y esto favorece que se acumulen muchos restos de comida, los cuales si no son retirados adecuadamente con una buena higiene oral, favorecerá la formación de placa bacteriana que ocasionará la inflamación de las encías (gingivitis) y la aparición de caries.

La duración de un tratamiento de ortodoncia es muy difícil de determinar, ya que existen variaciones individuales que dependen del crecimiento general del niño, de los factores locales tanto a nivel muscular como óseo, de la desaparición de los hábitos incorrectos que perpetúan el problema y fundamentalmente de la colaboración del niño en el seguimiento de las normas e indicaciones que le marque el dentista en la utilización de la aparatología.

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