“La relación director-orquesta se basa en dar y recibir”

El violinista y compositor Darwin Aquino, director de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), ha asumido la batuta con eficiencia, responsabilidad y un trabajo de calidad, el cual ha sido exhibido tanto a nivel nacional como internacional.…

“La relación director-orquesta está basada en dar y recibir”

El violinista y compositor Darwin Aquino, director de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil,  ha asumido la batuta con eficiencia, responsabilidad y un trabajo de calidad, el cual ha sido exhibido tanto a nivel nacional como internacional. Aquino&#8230

El violinista y compositor Darwin Aquino, director de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), ha asumido la batuta con eficiencia, responsabilidad y un trabajo de calidad, el cual ha sido exhibido tanto a nivel nacional como internacional.

¿Qué has logrado en estos años bajo la dirección de la OSNJ? Lo principal es que hemos contado con el apoyo total de todos los miembros y sus familias, lo que nos ha permitido realizar centenares de actividades en estos nueve años de trabajo ininterrumpidos. Esto incluye dos giras internacionales a Alemania y Nueva York, más una serie de conciertos por todas las provincias y municipios del país que realizamos entre el 2008-2011. Actualmente realizamos una extensa programación de conciertos en el Palacio de Bellas Artes y continuamente estamos dando a conocer nuevos grupos orquestales en zonas de escasos recursos, como un proyecto de desarrollo social y educativo, en barrios, municipios y bateyes.

¿Cuál es su secreto para mantener esa mística? Las orquestas son una gran familia a las que hay que tratar democráticamente, con apertura y confraternidad. Yo soy uno más del equipo. El que me haya tocado el rol de tener la batuta no significa que soy el más importante.

Ante la dirección de la OSNJ has emprendido diversos proyectos musicales con distintos grupos sociales… Una de nuestras líneas principales a través de los años ha sido el proyecto “Sinfónicas barriales”, donde hemos insertado la enseñanza de la música orquestal en zonas desfavorecidas. Ya tenemos en funcionamiento diversos grupos orquestales en barrios como Las Cañitas, el Reformatorio de Menores de San Cristóbal, el batey Colón de San Pedro de Macorís y el batey Consuelo, con la novedad de que los miembros más avanzados de la OSNJ son los instructores de estos niños.

¿Cómo has logrado equiparar tus proyectos personales como compositor y violinista con la dirección? No ha sido fácil, pues la dirección de una orquesta es un trabajo a tiempo completo. Pero siempre encuentro el tiempo para mi lado creativo como compositor de música clásica contemporánea y mi instrumento, que es el violín. ¡Nunca me aburro!

¿Cuáles son tus próximos proyectos en la música?  Con la OSNJ presentamos recientemente la gala de concierto “Sinfonía Quisqueyana: la primera sinfonía dominicana”, donde reestrenamos esta sinfonía del compositor dominicano Juan Francisco García, que fue la primera en escribirse en nuestra tierra. En lo personal, me encuentro muy activo como compositor del Colegio Latinoamericano de Compositores, creando obras que me han comisionado dentro y fuera del país. Actualmente trabajo en una obra para violonchelo, solo, y un ciclo de canciones para soprano y piano. Luego tengo en carpeta un concierto para violín y cuerdas. En el 2014 trabajaré en una obra para viola y soprano; una obra para cello y ensamble y una obertura para orquesta. Éstas se estrenarán tanto en el país, como en Panamá, España y los Estados Unidos.

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El violinista y compositor Darwin Aquino, director de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil,  ha asumido la batuta con eficiencia, responsabilidad y un trabajo de calidad, el cual ha sido exhibido tanto a nivel nacional como internacional. Aquino ha logrado equiparar su vida como músico independiente, violinista y compositor, con la dirección de la OSNJ de manera formidable.

Le agradece a su familia, que siempre lo ha apoyado, luego a su querida María de Fátima, compañera de vida. Y Claro está, sin el espaldarazo de todos los niños y jóvenes de la OSNJ y sus grupos orquestales y el personal de trabajo, tampoco hubiese podido salir adelante; y desde el punto de vista institucional agradece enormemente al Ministerio de Cultura.

¿Cómo se dio la transición, de ser violinista hasta llegar a ser director de orquesta, teniendo en cuenta que tu profesión como economista está totalmente divorciada de la música?  
Inicié mis estudios de música en el violín a los seis años en la Academia Dominicana de Música, de donde me gradué luego como violinista profesional. Siendo muy joven, era en ese entonces concertino (violín principal) de las orquestas sinfónicas juveniles aquí y también violinista de la Orquesta Sinfónica Nacional. El paso a director se da cuando uno de los directores de las orquestas donde yo era concertino, no podía seguir ese trabajo como director y al ser yo el segundo al mando (concertino), decidimos que yo quedaría al frente de la agrupación, dirigiéndola; había tocado en esa orquesta por ocho años. A esto me lancé muy rápido, sin saber mucho de dirección de orquesta y fui formándome en esto poco a poco.  

¿Desde un punto de vista del proceso, ¿qué encontraste al asumir la dirección de la OSNJ y qué has logrado en estos años de trayectoria?  
Realmente los inicios fueron difíciles. Iniciamos poco a poco con una orquesta infantil y grupos en el interior del país, en un nivel muy básico; luego fueron creciendo y desarrollándose en todos los aspectos para convertirse en la actual OSNJ. Lo principal es que hemos contado con el apoyo total de todos los miembros de la OSNJ y sus familias, lo que nos ha permitido realizar centenares de actividades en estos nueve años de trabajo ininterrumpidos. Esto incluye dos giras internacionales de conciertos a Alemania y Nueva York, más una amplia gira nacional de conciertos por todas las provincias y municipios del país que realizamos entre el 2008-2011. Actualmente realizamos una extensa programación de conciertos en el Palacio de Bellas Artes y continuamente estamos aperturando nuevos grupos orquestales en zonas de escasos recursos, como proyecto de desarrollo social y educativo, en barrios, municipios y bateyes.

¿Cuál es su secreto para mantener esa mística en la orquesta? Se nota que usted tiene muy buena relación con el personal, incluso usted parece estar abierto a sugerencias del equipo.
Quizás hace décadas las sociedades en general permitían las figuras autoritarias, hoy en día en ningún ámbito actualizado se debe trabajar así. Las orquestas son una gran familia, a las que hay que tratar democráticamente, con apertura y confraternidad. Yo soy uno más del equipo de trabajo, que me haya tocado el rol de tener la batuta y marcar no significa que yo soy el más importante.

¿Ante la dirección de la OSNJ has emprendido diversos proyectos musicales con distintos grupos sociales y jóvenes en sectores marginados, cuéntanos de estos proyectos?
Una de nuestras líneas principales a través de los años ha sido el proyecto “Sinfónicas Barriales”, donde hemos insertado la enseñanza de la música orquestal en zonas desfavorecidas. Ya tenemos en funcionamiento diversos grupos orquestales en barrios como Las Cañitas, el Reformatorio de Menores de San Cristóbal, el Batey Colón de San Pedro de Macorís y el Batey Consuelo, con la novedad de que los miembros más avanzados de la OSNJ son los instructores de estos niños, es decir que son agentes multiplicadores de lo que la música ha hecho por ellos en términos humanos, sociales, educativos y de formación integral.

¿Cómo has logrado equiparar tus proyectos personales como compositor y violinista con la dirección de la OSNJ?
No ha sido fácil, pues la dirección de una orquesta es un trabajo a tiempo completo. Pero siempre encuentro el tiempo para mi lado creativo como compositor de música clásica contemporánea y mi instrumento, que es el violín. Es cierto que la música me demanda todo el tiempo de mi vida en estas tres facetas, pero he tenido la oportunidad de vivirlas todas al mismo tiempo; ¡No me aburro nunca!

¿Cuáles son tus próximos proyectos en la música, tanto individuales como en la dirección de la OSNJ?
Con la OSNJ estamos preparando la gala de concierto “Sinfonía Quisqueyana: la primera sinfonía dominicana” donde haremos el reestreno de esta magnifica sinfonía del compositor dominicano Juan Francisco García, que fue la primera en escribirse en nuestra tierra. Esto será en julio, en el Palacio de Bellas Artes. En lo personal, me encuentro muy activo como compositor del Colegio Latinoamericano de Compositores, creando obras que me han comisionado dentro y fuera del país. Actualmente trabajo en una obra para violonchelo solo y un ciclo de canciones para soprano y piano, luego tengo en carpeta un concierto para violín y cuerdas; en el 2014 trabajaré en una obra para viola y soprano, una obra para cello y ensamble y una obertura para orquesta. Éstas se estrenarán tanto en el país, como en Panamá, España y los Estados Unidos.

Iniciativa
En “Sinfónicas Barriales”, insertamos la enseñanza de la música orquestal en zonas desfavorecidas”.

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