“La música es la mejor herramienta para desarrollar el intelecto”.

En una ocasión, Ludwig van Beethoven, compositor, director de orquesta y pianista alemán, cuyo legado musical señala un antes y un después en la historia de la música, expresó: “El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa&#8230

“La música es la mejor herramienta para desarrollar el intelecto”

En una ocasión, Ludwig van Beethoven, compositor, director de orquesta y pianista alemán, cuyo legado musical señala un antes y un después en la historia de la música, expresó: “El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa&#8230

En una ocasión, Ludwig van Beethoven, compositor, director de orquesta y pianista alemán, cuyo legado musical señala un antes y un después en la historia de la música, expresó: “El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación”. Una opinión totalmente acertada; mucho más en estos tiempos donde se percibe la inquietud de muchos niños y adolescentes por la música. Pero como manifestó el creador de la aclamada Novena Sinfonía, se necesita de mucha disciplina para lograr buenos frutos.

Hay niños que no se sienten atraídos por la música de manera innata, pero está en nuestras manos despertar su interés. Para ayudarlos, existen varias academias musicales en el país, entre las que se destaca el Estudio Diná de Educación Musical, fundado y dirigido por su actual directora, Farida Diná, con quien tuvimos la oportunidad de conversar acerca de su quehacer profesional, a propósito de celebrar durante este 2013, su 30 aniversario.

¿Cómo surge el Estudio Diná? Nace en 1983 a modo de clases privadas de piano. En aquel entonces era profesora en la Escuela Elemental de Música, y su directora, la profesora Gracita Senior me animó a tener algunos alumnos privados. La escuela inició en la sala de mi casa (el primer nivel del recinto de Gazcue); poco a poco fue ampliándose hasta convertirse en lo que es hoy. A decir verdad te puedo decir que nunca imaginé que íbamos a crecer al punto de tener hoy tres locales (dos en la capital y uno en Santiago).

¿En qué consiste su metodología? Trabajamos con niños a partir de los seis meses de edad. Para este grupo tenemos la licencia de Kindermusik International, un aval de cómo trabajar la estimulación temprana a través de la música. A partir de los cinco años el alumno puede escoger el instrumento que desee, hasta graduarse, lo que conlleva también todas las materias complementarias de un pensum que los acredita como profesionales. Nuestros programas están acreditados por la Asociación Latinoamericana de Conservatorios y Escuelas de Música (ALCEM), y podemos decir con orgullo que todos nuestros alumnos que han seguido su carrera en el extranjero han sido aceptados con muy buenas calificaciones tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico y Europa.

Este año celebran sus 30 años de fundación. ¿Qué tienen preparado? Hemos llevado a cabo una serie de actividades, entre ellas: clases magistrales de canto, piano, clarinete y violín. Realizamos en el Centro León de Santiago un conversatorio-homenaje junto a los profesores cubanos que iniciaron cátedras en el Diná. Además, hace dos semanas presentamos nuestro recital de primavera y el concierto de rock, el cual contó con la participación de grupos invitados, dirigidos por alumnos graduados de nuestra academia. Durante todo el transcurso del año seguiremos programando diversas actividades que anunciaremos a su debido tiempo.

¿De qué manera ayuda la música a las personas, en especial, a los más pequeños? Es la única disciplina que hace que los dos hemisferios cerebrales trabajen al mismo tiempo, convirtiendo a quien la practique en un ser con más capacidades para las matemáticas y las ciencias. Además, la música desarrolla al máximo la capacidad de concentración, memorización y disciplina mental. En pocas palabras, un niño que tiene la oportunidad de tocar un instrumento será siempre más hábil que aquel que no ha sido expuesto a esta experiencia.

¿Deben los padres esperar que el niño demuestre interés en ella, o es preferible inducirlos? Todos los padres deben estimular en sus hijos el amor por la música, a tocar un instrumento aunque sea por unos años en su vida. Esto por las razones expuestas en el punto anterior. Tocar un instrumento debe ser parte obligatoria de su formación integral de una persona.

Muchos ven la música como algo complementario en sus vidas, temen dedicarse a ella de lleno, por razones económicas o prejuicios. ¿Qué puede decirles a éstos? La mayoría de nuestros alumnos que hoy son músicos profesionales llegaron a tal punto porque sus padres querían y veían la música como un complemento o una forma de ser más cultos. Sólo después de pasar a niveles intermedios es que generalmente se dan cuenta de que quieren dedicarse a la música profesionalmente. En cuanto a los prejuicios económicos, eso es un mito. Una persona puede perfectamente vivir de la música (sea intérprete, compositor, docente, entre otras facetas de la música). Creo firmemente que cada quien debe hacer lo que le apasiona, sea ser músico, médico o abogado. Si lo hace con amor, siempre será exitoso.

Si por la música que se escucha un país es posible medir su nivel, ¿cómo evalúa a la República Dominicana? Desgraciadamente en nuestro país existen  pocas emisoras que se preocupan por mantener buena música para sus oyentes. Cuando digo “buena”, no me estoy refiriendo sólo a la música clásica sino a todo género que esté bien escrito y que sus letras sean edificantes. Lamentablemente estamos arropados por grabaciones que dejan mucho qué decir, con armonías que no salen de dos o tres acordes y letras que hasta inducen a la violencia de género o a los vicios.

¿Qué política cultural es necesaria para que la buena música llegue a todos los estratos sociales? Hemos tenido buenas políticas culturales pero no perduran. Creo que se debe crear un plan a largo plazo con metas claras y que cada ministro que surja se comprometa a seguirlo. Si constantemente cambiamos a algo distinto, nada podrá dar frutos.

¿Podrá algún día disfrutar el país de un Sistema de Orquesta Juveniles parecido al de Venezuela? ¿Vamos por buen camino? El camino está trazado desde 1985, cuando vino al país un grupo de profesionales de Venezuela para iniciar un Sistema. Yo misma tuve la oportunidad de ser la directora administrativa del Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas, que todavía existe, pero que al momento no ha contado con el verdadero apoyo económico que necesita.  El Sistema venezolano, que ya tiene 40 años de fundado, ha sido respetado por todos los gobiernos de ese país. Es algo prácticamente intocable, que se respeta muchísimo porque se ha demostrado un cambio en las vidas de miles de niños que no tenían esa oportunidad. Aquí nos hace falta esa voluntad de apoyar planes a largo plazo y de dar continuidad a lo que inició un gobierno o un ministro anterior.

Posted in Sin categoría

En una ocasión, Ludwig van Beethoven, compositor, director de orquesta y pianista alemán, cuyo legado musical señala un antes y un después en la historia de la música, expresó: “El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación”. Como manifestó el creador de la Novena Sinfonía, se necesita de mucha disciplina para lograr buenos frutos. Hay niños que no se sienten atraídos por la música de manera innata, pero está en nuestras manos despertar su interés.

Para ayudarlos, existen academias musicales en el país, entre las que se destaca el Estudio Diná, fundado y dirigido por Farida Diná, con quien tuvimos la oportunidad de conversar, a propósito de celebrar durante este 2013, su 30 aniversario.

¿Cómo surge el Estudio Diná?
Nace en 1983 a modo de clases privadas de piano. En aquel entonces era profesora en la Escuela Elemental de Música, y su directora, la profesora Gracita Senior me animó a tener algunos alumnos privados. La escuela inició en la sala de mi casa (el primer nivel del recinto de Gazcue); poco a poco fue ampliándose hasta convertirse en lo que es hoy.  A decir verdad, nunca imaginé que íbamos a crecer al punto de tener en la actualidad tres locales: dos en la capital y uno en Santiago.
¿En qué consiste su metodología?
Trabajamos con niños a partir de los seis meses de edad. Para este grupo tenemos la licencia de Kindermusik International, un aval de cómo trabajar la estimulación temprana a través de la música. A partir de los cinco años el alumno puede escoger el instrumento que desee, hasta graduarse. Esto conlleva también todas las materias complementarias de un pénsum que los acredita como profesionales de la música. Nuestros programas están acreditados por la Asociación Latinoamericana de Conservatorios y Escuelas de Música (ALCEM), y podemos decir con orgullo que todos nuestros alumnos que han seguido su carrera en el extranjero han sido aceptados con muy buenas calificaciones, tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico y Europa.

Este año celebran sus 30 años de fundación. ¿Qué tienen preparado?
Hemos llevado a cabo una serie de actividades, entre ellas: clases magistrales de canto, piano, clarinete y violín. Realizamos en el Centro León de Santiago un conversatorio-homenaje junto a los profesores cubanos que iniciaron cátedras en el Diná. Además, hace dos semanas presentamos nuestro recital de primavera y el concierto de rock, el cual contó con la participación de grupos invitados, dirigidos por alumnos graduados de nuestra academia. Durante todo el transcurso del año seguiremos programando diversas actividades que anunciaremos a su debido tiempo.

¿De qué manera ayuda la música a las personas, en especial, a los más pequeños?
Es la única disciplina que hace que los dos hemisferios cerebrales trabajen al mismo tiempo, convirtiendo a quien la practique en un ser con más capacidades para las matemáticas y las ciencias. Además, la música desarrolla al máximo la capacidad de concentración, memorización y disciplina mental. En pocas palabras, un niño que tiene la oportunidad de tocar un instrumento será siempre más hábil que aquel que no ha sido expuesto a esta experiencia.

¿Deben los padres esperar que el niño demuestre interés en ella, o es preferible inducirlos?
Todos los padres deben estimular en sus hijos el amor por la música, a tocar un instrumento aunque sea por unos años. Tocar un instrumento debe ser parte obligatoria de la formación integral de todas las personas.

Muchos ven la música como algo complementario en sus vidas, temen dedicarse a ella de lleno, por razones económicas o prejuicios. ¿Qué puede decirles a éstos?
La mayoría de nuestros alumnos que hoy son músicos profesionales llegaron a tal punto porque sus padres querían y veían la música como un complemento o una forma de ser más cultos.  Sólo después de pasar a niveles intermedios es que generalmente se dan cuenta de que quieren dedicarse a la música, profesionalmente. En cuanto a los prejuicios económicos, eso es un mito. Una persona puede perfectamente vivir de la música (sea intérprete, compositor, docente, entre otras facetas de la música). Si lo hace con amor, siempre será exitoso.

Si por la música que se escucha un país es posible medir su nivel, ¿cómo evalúa a la República Dominicana?
Es una pena que en nuestro país existan  pocas emisoras que se preocupen por ofrecer una programación con buena música para sus oyentes. Cuando digo “buena”, no me estoy refiriendo sólo a la música clásica sino a todo género que esté bien escrito y que sus letras sean edificantes. Lamentablemente estamos arropados por grabaciones que dejan mucho qué decir, con armonías que no salen de dos o tres acordes y letras que hasta inducen a la violencia de género o a los vicios. l

Altruismo
Gracias a la Fundación Dinarte introducimos al mundo de la música, mediante becas, a niños de escasos recursos económicos”.

Sin frontera
En la actualidad hay buenos jóvenes dominicanos destacándose en la música clásica, tanto en el país como en el extranjero”.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas