Santiago. La vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández encabezó ayer la graduación de 1,653 personas que participaron en diferentes cursos del Programa Progresando con Solidaridad.En su intervención en el acto, Cedeño de Fernández mostró preocupación por la alta tasa de jóvenes desocupados y dijo que estos programas se enmarcan dentro de la estrategia del Gobierno de crear 400 mil nuevos empleos, que permitan a personas desempleadas tener oportunidades de mejorar sus condiciones de vida. “Lo que buscamos es reducir la pobreza y el autoempleo”, indicó la funcionaria quien dirige el gabinete social de la Presidencia.
Recordó que del 14% del total de desempleados, el 30% son jóvenes desocupados, por lo que hacen ingentes esfuerzos para cambiar esa realidad.
Los graduados, en su mayoría mujeres, fueron formados en cursos impartidos con el respaldo del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), en las áreas farmacia, informática, auxiliar belleza, masaje corporal, de relajación y de reducción, uñas acrílicas y reciclaje de papel, entre otras carreras técnicas.
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Además fueron capacitados en la confección de cuadros elaborados con café; bordado a máquina; punto en cruz, secretariado, auxiliar en lencería para el hogar; huerto urbano, bisutería, joyería, repostería, auxiliar en contabilidad y ventas. Los graduados fueron capacitados en los centros de capacitación y producción del Programa Progresando con Solidaridad. Recibieron títulos 820 personas residentes en Santiago, 149 de Tamboril y 238 de Navarrete, mientras de Moca fueron 167 y de la provincia de Puerto Plata 279. La vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández dijo que con el programa se han beneficiado 81 mil 238 personas en la región Norcentral.
A nombre de los graduando habló José Manuel Velásquez, mientras que Arisleyda Tineo, directora regional del Infotep, dijo que este tipo de iniciativa promueve el empleo. A la actividad realizada en el Gran Teato del Cibao asistieron la gobernadora provincial, Aura Toribio, los empresarios Félix M. García C. y Mícalo Bermúdez.
