El Teatro Nacional se llenó de esplendor con el concierto “Continente acuático” que reunió a una exquisita selección de cantautores dominicanos y extranjeros que encabezó el cubano Silvio Rodríguez.Al grupo se unieron el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, Manuel Jiménez, Víctor Víctor, Pavel Núñez y los venezolano Juan Carlos Pérez Soto y Juan Osorio.
Siete artistas, tres rondas y veintidós canciones que llenaron de emoción a todo el público presente. La gala inició con el tema de contenido social que interpretó Manuel Jiménez, seguido por Juan Carlos, quien antes de continuar dijo “La música está en todas partes… los dominicanos sonríen y preguntan después porqué siempre tienen una sonrisa”.
También compartió con el público parte de lo que significó separarse de sus hijas tras su divorcio pues, según dijo, se mudaron lejos de su corazón.
Este sentimiento le llevó a cantar un tema alusivo a este hecho dedicándosela a todo el público, reflejando su sentir en este sentido cuando dice “una casa sin hijos es un desierto donde ya no juega el viento/una casa sin niños en una calle donde ya no venden flores”.
Luego, Víctor Víctor trajo a escena su canción “Ando buscando un amor”, logrando que casi todos los asistente lo acompañaran en el canto. A seguidas, los fuertes aplausos de la audiencia daban la bienvenida al legendario cantautor cubano, Silvio Rodríguez, bajo las notas de “Gotas de rocío”, que puso de pie a las cientos de personas que llenaron la sala Carlos Piantini.
A la vuelta, José Antonio Rodríguez dedicó su primera canción a los cantautores presentes y con la misma dejó un claro mensaje en el que dice ”Que tiene de malo vivir un poco la vida si nos vamos a morir”.
El espectáculo estuvo seguido con el venezolano Juan Osorio y terminando la primera ronda con Pavel Núñez con una dedicatoria especial en homenaje a Luis Díaz, con la canción “Caribe tengo la voz”. En una tercera ronda, ya para finalizar el repertorio, Silvio Rodríguez emocionó a todo el público con su “Pequeña serenata diurna” y no bien había concluido cuando los asistentes se pusieron de pie pidiendo otra canción y él le complació con ‘’Unicornio azul”.
El punto final lo puso, el ministro José Antonio Rodríguez con su última canción, la cual dedicó a su hijo porque se casaba al día siguiente.
