Santiago.-La Iglesia Católica denunció la gran contaminación que va produciendo la Barrick Gold en Cotuí con la extracción del oro, que advierte está destruyendo montañas, arboles, ríos, aves y animales.
Expresa que fruto de sus operaciones, la contaminación con residuos tóxicos afecta todas las aguas del Río Yuna, desde Cotuí hasta Samaná.
En ese sentido, dice que llegó la hora en que Gobierno y pueblo dominicano puedan aunar sus fuerzas para levantar la justicia anhelada que permita a los dominicanos disfrutar de los bienes que el Creador nos ha regalado.
“Los obstáculos son muchos porque entre los que tienen el deber y la obligación de protegerlos encontramos personas cómplices y responsables de contratos vergonzosos y lesivos a la soberanía nacional, y no nos asombremos si luego los vemos con poses patrióticas llenos e hipocresía y engaño sólo para hacerse los graciosos ante la opinión pública, olvidándose que la historia los juzgará”, apunta.
Reconocen que el camino para defender los recursos naturales es pedregoso, peor que se necesita de las fuerzas sociales para hacerle frente.
Otras de la preocupaciones externada mediante el editorial del semanario Camino, órgano promovido por el Arzobispado de Santiago, es la amenaza de la explotación de Loma Miranda,que atesora riquezas naturales en los campos de la biodiversidad, la producción de agua, valores paisajísticos y potencial recreativo eco-turístico.
Considera, sería una insensatez y una incongruencia destinarla a la explotación minera a cielo abierto, como pretende hacerlo Falcondo Xstrata Niquel.
Respaldaron el mensaje de la Pastoral Social y Medio Ambiente de la Diócesis de La Vega que dice pone al desnudo uno de los peores momentos que vive el país en cuanto a la destrucción de sus recursos naturales no renovables.
