Diferentes

Mi hermana se fue a un país asiático y halló que el tránsito era “peor” que aquí. Este no es el peor país, me observó una amiga extranjera, correctamente. Reconociendo que no todo es negativo en nuestra República, tontos seríamos con consolarnos porque nuestros males fueren de muchos. Cada cual comprometido a contribuir, aun le vieren como estúpido, es lo atinado. Difícil es ser el estoico que haga política éticamente; que cumpla las leyes que nadie cumple; que respete las normas de tránsito cuando lo aventajado es obviarlas.Salirse de lo común generalmente conlleva sacrificios. En las manos de cada dominicano decidido a afrontar ser “diferente” está la posibilidad de cambio. ¿Quién se atreve?