Santiago. A la espera de que sea intervenido el mercado de la Placita, Nicolás Hiraldo ofreció sus productos en una vieja mesa que llevó hace 33 años.En más de tres décadas vendiendo cocos secos, naranjas agrias y aguacates, Nicolás recuerda que en una sola ocasión vio una mejoría del viejo establecimiento que acoge a 114 vendedores. Aunque Santiago, como municipio, cuenta con varios mercados, como Hospedaje Yaque, Cienfuegos, Pueblo Nuevo y La Placita, en el sector El Ciruelito existe un común denominador y es el descuido y el deterioro al que han sido sometidos los vendedores por la falta de mantenimiento o intervenciones.
En el caso de La Placita, construido en 1978 e inaugurado un año más tarde, la Alcaldía de Santiago tiene proyectado construir un mercado nuevo, para lo cual inició los estudios de lugar. Leonidas Batista, administrador del mercado, asegura que con la nueva intervención será el más moderno de Santiago.
“El año pasado vinieron y midieron para empezar a trabajar, ya el ayuntamiento cuenta con el diseño y esperamos prontamente contar con el mercado de venta de productos más moderno”, apuntó Batista, al hablar con reporteros de elCaribe. De los 114 vendedores, solo 66 cuentan con módulos y el resto exhibe sus productos en mesas destartaladas.
A los buhoneros formales se suma una gran cantidad de vendedores ambulantes, de los llamados marchantes, a los que se les permite ocupar el suelo para vender guandules y frutos menores.
Los consumidores de los productos que son exhibidos piden la rápida intervención de las autoridades municipales o del Gobierno Central que le permitan contar con un lugar de abastecimiento decente. Mercedes Santos, una de las tantas consumidoras, dijo que los productos están prácticamente contaminados por las condiciones precarias y deprimentes en que opera el mercado. Espera que al menos sean reacondicionados y supervisados los espacios, para que los consumidores puedan adquieran productos en buen estado.
