Un cortometraje inspiró a este filme. El corto, de dos minutos y medio, fue hecho en un solo plano secuencia (trucado con edición invisible), disponible en YouTube (‘mamá cortometraje de terror’). La historia se inicia con la secuencia de un hombre trastornado que decide acabar con su familia (igual a casos espeluznantes en la vida real). Amplía el porqué las dos hermanitas están huérfanas. Crea así a un personaje que reposa como un ser todopoderoso a quien ellas llaman Mamá. Esa entelequia es un símbolo que intenta manifestar que aquello que uno cree como sobrenatural es apenas una secuela del delirio estimulado por traumas. Esto se hace explícito en la relación disfuncional de niños contusionados por un régimen de alienación y salvaje y los adultos con más o menos iguales registros sicológicos. De soslayo explota el tema de la bogifobia aunque en modo contrario: las niñas no sienten miedo por un cuco, un ente sobrenatural, sino que se sienten protegidas.
La narrativa es adecuada. Inicia con un largo opening (prólogo) de nueve minutos (previos a los títulos introductorios) y continua repleta de suspenso usando todas las herramientas del género como la melancolía, lo sobrenatural, muertos vivientes al estilo zombi, todo eso elevado al límite para impresionar con efectos y música de suspense. Eso sí, rehúye el facilismo de los filmes clásicos del género repletos de escenas sangrientas, cuerpos descuartizados. Para posar su inspiración en L’enfant sauvage (El niño salvaje), de François Truffaut, se crea una secuencia aterradora e igualmente singular para su estrategia expositiva de los efectos de traumas en la infancia. El personaje de la entidad fantasmagórica encrespa. Es un excelente recurso ya usado en filmes como Ghost y en Game of Thrones. Valiéndose de esa fórmula de fábula, el guión echa mano de los “easter eggs” (inclusión de pistas sobre situaciones y/o personajes), que generalmente son físicas, pero aquí son emocionales. La unidad temática y visual es correcta y es la misma de The Innocents (1961), y la estilística japonesa del terror. Pese a todo, el filme tiene lagunas narrativas inexplicables con saltos temáticos temporales mal resueltos como lo es el paso de 5 años de la niñas solas en un bosque.
