Cómo enseñarles finanzas a los niños

Es importamte enseñarles el valor del dinero a tus hijos desde temprana edad, ya que esto le ayudará a tener una vida más organizada cuando sean adultos.

Es importamte enseñarles el valor del dinero a tus hijos desde temprana edad, ya que esto le ayudará a tener una vida más organizada cuando sean adultos. Contrario a lo que muchos puedan pensar, los buenos hábitos financieros deben comenzar a fomentarse desde tempana edad, ya que de esta manera los niños podrán acostumbrarse a manejar su dinero adecuadamente y, en años posteriores, mantener una buena relación con su billetera. Sin embargo, una vez que ha decidido hablarles a tus niños sobre finanzas personales, surgen de inmediato las preguntas: ¿cómo debo hacerlo? y ¿por dónde empiezo?

No te atormentes, conscientes de esto y de que se aproxima el Día Internacional de la Educación e Inclusión Financiera en Niños y Jóvenes, los representantes de la tarjeta de crédito Visa han emito un comunicado de prensa con consejos prácticos para que los padres pueden  enseñarles finanzas personales a los niños, y esto les sirva para su vida como adultos. Entre las sugerencias dadas se encuentra el enseñarles a los niños la diferencia entre necesidades y deseos, para así poder establecer límites entre aquellas cosas que realmente necesitan y aquellas que se desean comprar.

También es importante que conozcan el valor y el precio de las cosas. Por ejemplo, cuando van al supermercado, es oportuno poner ejemplos y comparar precios y márgenes de ahorro al comprar, un producto u otro.

La costumbre inicia por casa

Las costumbres se crean en los primeros años de vida de todo individuo, por lo que es bueno acostumbrar a tus hijos a una determinada cantidad de dinero a la semana, y que compartas con ellos algunas ideas para aprender a ahorrarlo y administrarlo. Esto puede ayudarlos a comprender mejor su valor y a ser más responsables financieramente.

Es recomendable que le pidas a tu hija o hijo que te ayude en algunas actividades en el hogar y les remuneres por ello. Pero procura no darles demasiado, pues convertirán sus obligaciones domésticas en un negocio.

Por otro lado, evita darles “préstamos” constantemente, con ello reforzarán la creencia de que los padres tienen acceso a cantidades ilimitadas de dinero.

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