Dos bibliotecas en una y un fondo único en su clase

Poco más de siete años desde que inició el proceso de remodelación, la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña abrió ayer sus puertas como un centro modelo de su tipo.

Poco más de siete años desde que inició el proceso de remodelación, la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña abrió ayer sus puertas como un centro modelo de su tipo.Si el tiempo que esta emblemática institución permaneció cerrada se tradujo en un agobiante compás de espera, los usuarios tienen razones para celebrar la comodidad, organización, modernidad y facilidades que esta brinda, poniendo a su alcance “el registro documental más completo del país en todos los campos”, según dijo con entusiasmo Marisela Molina, encargada técnica de la biblioteca.

Un acto simbólico reunió la mañana del martes a todo el personal que labora en la institución, donde con entusiasmo aplaudieron el emotivo discurso de su director, Diómedes Núñez Polanco, ex asistente personal de Juan Bosch, quien ocupa el cargo desde hace varios años. Las colecciones bibliográficas están divididos en dos grandes grupos: uno reposa en lo que siempre ha sido la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña y otra parte que pasó a ocupar el nuevo centro denominado Biblioteca Pública Metropolitana Salomé Ureña.

Detalles por concluir

Antes de terminar su Gobierno, el presidente Leonel Fernández dejó inaugurada, el 6 de agosto del año pasado, la remodelación de la biblioteca, pero es ahora cuando sus puertas están abiertas al público. Diómedes Núñez recibe un edificio que no ha sido entregado formalmente a su dirección, proceso que espera ver terminado en el menor tiempo posible “cuando terminen los detalles pendientes de la obra”. Inicia así una nueva etapa de la BNPHU, explicó el director: “Por primera vez, funcionaremos como una entidad responsable de reunir, organizar, atesorar y difundir el acervo bibliográfico patrimonial del país, así como funcionaremos como un espacio para investigadores y estudios sobre los temas dominicanos”.

Porque una biblioteca sin usuarios es “como un libro cerrado”, el personal en pleno celebró las palabras de Núñez: “Reabrir las puertas de esta casa del saber a la comunidad intelectual, estudiantil y al público, siempre fue el más deseado y esperado acto”, comentó. Para delimitar las funciones que desarrollará la entidad en lo adelante, ya que esta “era un poco de todo, y naturalmente no podía cumplir profesionalmente los roles de nacional”, surge el concepto de dos bibliotecas en una, la pública metropolitana y el concepto anterior que dio origen a la Pedro Henríquez Ureña, porque “este es el espacio por excelencia de la dominicanidad”.

Tecnología avanzada para mejorar el servicio

Con el avance incesante de la tecnología y el internet, en esta nueva etapa la biblioteca se apresta para abrir su página web, a través de la cual ofrecerán los servicios de consulta en línea de sus catálogos, promocionar sus actividades culturales, que sin duda van a dinamizar su agenda con la disponibilidad ahora de los salones Aída Cartagena Portalatín y el Auditorio Profesor Juan Bosch.

El portal “Alexandria 2.0” se creará una interface entre el catálogo y las colecciones bibliográficas que se interconectarán en tiempo real con otras prestigiosas bibliotecas de países que colaborarán con este programa. “Nos hemos preparado para responder a las expectativas de los usuarios de información y tecnología”, señaló Diómedes Núñez.

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