Ochocientos millones de pesos para partidos políticos en un año no electoral. Nuestros legisladores entre los mejores pagados del mundo. “Barrilitos” y “cofrecitos”. Instituciones con su particular programa de pensiones, al margen de la Ley 87-01. Legisladores y funcionarios fijando a discreción sus salarios o pensiones. Transportistas, taxistas y “parqueadores” apoderados de espacios públicos. Faprouasd y Asodemu dueñas de la UASD; ADP dueña del sistema educativo estatal. En la otra acera, los perplejos ciudadanos que sostienen tal engranaje sin más opción que el estoicismo. No es Bahía de las Águilas el único bizcocho, el país completo es un pastel del que políticos y otros vivos engullen su porción sin mínimo decoro ni consecuencia.
Pastel nacional
Ochocientos millones de pesos para partidos políticos en un año no electoral. Nuestros legisladores entre los mejores pagados del mundo. “Barrilitos” y “cofrecitos”. Instituciones con su particular programa de pensiones, al margen de la…