Los puentes peatonales constituyen una de las principales herramientas para salvaguardar la vida de los transeúntes en las vías públicas de gran circulación vehicular.Sin embargo, en muchos lugares donde existen estas infraestructuras viales, son obviadas por algunos peatones que prefieren exponerse al peligro sólo para ahorrarse unos minutos de caminata y subuda y bajada de escaleras.
Es el caso de la intersección de la avenida Máximo Gómez con 27 de Febrero, donde los peatones han roto las verjas perimetrales que bordean la estación del Metro Juan Bosch, para cruzar por los huecos, como si de empalizadas se tratase y cruzan por ambas vías aprovechando los cambios de luces del semáforo. “La gente ve más cómodo cruzar por ahí, porque cogen los carros de concho y así se evitan tener que ir hasta la parada, lo cual me lo encuentro mal porque la vida vale más que durar cinco minutos caminando”, afirma el munícipe Juan Luciano.
Un vendedor de golosinas que tiene su puesto debajo el peatonal afirma que la pereza de la gente le ha costado a muchos peatones pequeños accidentes al intentar cruzar por debajo de la verja.
“De noche como esto está oscuro, yo he visto a mujeres embarazadas y personas mayores tropezarse ahí, incluso hay gente que aprovechan y la atracan ahí, esto deberían arreglarlo porque es un peligro”, afirma.
