Dareilys Vásquez Jiménez es una niña de 10 años que no pide los regalos que habitualmente anhelan otros niños de su edad. En vez de una muñeca, una bicicleta, o un juego de cocina, la niña de expresivos ojos, sólo sueña con conocer a su padre, alejado de ella desde que tenía un año de edad.
Los familiares de la menor resaltan que este ha sido su único anhelo.
Con la inocencia que caracteriza a una niña de su edad, Dareilys, explica que espera impaciente poder abrazar y besar a su padre, a quien dice extraña mucho.
Entrelazando sus tiernas manitos, relata que tiene tantas preguntas que hacer a su progenitor, aunque dice que lo más importante es poder conocerlo, y tiene bien claro que se llama José Miguel Vásquez Guerrero.
Ella no lo conoce en persona, pero guarda con recelo una fotografía de su padre posando junto a su madre, Mercedes Jiménez, quien por razones de trabajo reside en Higüey.
Con lágrimas, su abuela, Indira Cabreja, habla de la insistencia de su nieta por conocer a su papá. Explica que a veces ha tratado de distraerla, pero ha sido imposible.
Cabrera, quien junto a su nieta reside en la calle Altagracia número 14, en Las Palmas de Herrera, señala que lo único que sabe de Vásquez Guerrero, es que vive en Orlando, Florida.