Los jóvenes descarriados

En las estadísticas sobre los índices de criminalidad, es cada vez más notoria la ocurrencia de asesinatos y atracos por parte…

En las estadísticas sobre los índices de criminalidad, es cada vez más notoria la ocurrencia de asesinatos y atracos por parte de jóvenes recién salidos de la adolescencia, con edades que rondan entre los 18 y 22 años. Una situación preocupante que puede tener su explicación en la descomposición de la familia que cada vez es más creciente, principalmente en barrios marginados, donde la incidencia de madres adolescentes es alta.

Pero existen otros factores que inciden en la conversión de adolescentes en delincuentes y que con la intervención oportuna del Estado pueden ser contenidos. Por ejemplo, la falta de espacios de distracción positiva para los niños y adolescentes que provienen de hogares pobres y descompuestos y que actualmente sólo ven violencia y conductas inadecuadas en su entorno familiar y comunitario.

Esos espacios pueden ser centros de enseñanza de actividades recreativas y educativas a la vez, no sólo canchas deportivas, sino también escuelas de música, talleres de enseñanza de manualidades para las niñas como tejer y bordar, mientras los niños pueden recibir entrenamientos en talleres de actividades productivas más relacionadas con su género.

Cuando un adolescente sale de la escuela en la mañana y regresa a un hogar descompuesto tiene más probabilidades de optar por quedarse en las calles, pero si en el barrio existen locales, patrocinados por el Estado en coordinación con dirigentes comunitarios de clubes, iglesias y otros centros, es posible que distraigan su atención en asuntos productivos y no en acciones que tienden a enriquecer sus acciones de violencia.

Instituciones nos sobran: ministerios de Cultura, de la Juventud, de Deportes, de la Mujer, oficinas de Desarrollo Comunitario y de Apoyo al Desarrollo Barrial, son sólo algunas de las entidades que deberían tener presencia efectiva en los sectores marginados y no en espaciosos salones con acondicionadores de aire sólo para teorizar.

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