Donde todos resultan ganadores (y 2)

El diccionario, entre otras acepciones, dice: “la calidad de un producto o servicio, es la percepción que el cliente tiene del mismo;…

El diccionario, entre otras acepciones, dice: “la calidad de un producto o servicio, es la percepción que el cliente tiene del mismo; es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho producto o servicio y la capacidad de este para satisfacer sus necesidades”. Para romper con esquemas de mediocridad empresarial, sea servicio o industria, hace falta valor, decisión y constancia.

Para participar en el Premio a la Calidad del Sector Privado de la R.D. (PNCRD) hacen falta las mismas naturalezas porque las empresas se miden por parámetros internacionales en una escala de valor, bajo 7 criterios fundamentales. Son: Liderazgo, Planeamiento estratégico; Enfoque hacia el cliente y el mercado; Medición, análisis y gestión del conocimiento; Orientación hacia el personal; Gestión de procesos y Orientación a resultados. La experiencia demuestra que para compararse con empresas de clase mundial, se requiere orientación clara hacia principios fundamentales, enfoque de procesos hacia la calidad, garantizando resultados a los clientes, trabajadores, proveedores, comunidad y Estado. Un galardón en el PNCRD, es el resultado de la voluntad y persistencia en la búsqueda de lo mejor, de la excelencia. Demuestran así las empresas su buen desempeño en la implementación de los criterios del Modelo de Excelencia en la Gestión. Las galardonadas han confirmado su compromiso de brindar a los consumidores productos y servicios de clase mundial.

Realizaron un proceso de introspección, observando la realidad de sus procesos, bajo estándares retadores. Las condiciones en las que se desenvuelven las empresas criollas, con  lo difícil para producir y ser competitivas, destaca su valentía al participar en este certamen, enfrentándose a un escenario desafiante, considerando que este es el primer año en el que las empresas dominicanas son valoradas con parámetros, similares a los del premio Malcom Baldrige.

Ser reconocido es resultado del trabajo en equipo; los documentos de postulación son una ardua tarea, no de un solo individuo al que se le encomienda esta “carga adicional”. Se trata de un conjunto muy comprometido, donde todos los integrantes de la empresa, se involucran; sufren y gozan cada desafío y la estricta visita de los evaluadores, “dende el ma grande, ater’ma chiquito, en la empresa”.

Confiamos en que tendremos más galardones, una vez las empresas aprendan e incorporen a sus procesos y a su actuar, los resultados de este Premio. Los que no lograron galardones, también resultaron beneficiados: el solo hecho de recibir un informe de retroalimentación que les indica los puntos que deben mejorar, es más que relevante.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas