Discuten formas de salvar cuenca del río Artibonito

Delegaciones de República Dominicana y Haití discutieron ayer cómo salvar la cuenca del río Artibonito, a fin de evitar conflictos que afecten la estabilidad de la isla.

Delegaciones de República Dominicana y Haití discutieron ayer cómo salvar la cuenca del río Artibonito, a fin de evitar conflictos que afecten la estabilidad de la isla.Con una extensión de más de 9,600 kilómetros cuadrados, la cuenca hidrográfica binacional del río Artibonito provee servicios eco-sistémicos vitales, de los cuales depende el desarrollo socioeconómico de las regiones más pobres de República Dominicana y Haití.

La cuenca del Artibonito es la mayor fuente de agua de la que depende la agricultura de Haití.

Pero debido a que el abastecimiento a largo plazo, de esos servicios, se encuentra amenazado por la deforestación, el uso inadecuado de la tierra y malas prácticas de cultivo que han provocado una degradación acumulativa grave de los suelos y amenazas sobre los recursos hídricos, la situación podría provocar conflictos vinculados al uso del agua y a afectar la estabilidad de toda la isla.

El tema fue discutido durante la segunda reunión binacional que contó con la participación del ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez; el viceministro de Medio Ambiente de Haití, Jean Velmont Hilaire; Valerie Juliand, representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en República Dominicana, y Robert Crowley, coordinador binacional del proyecto y representante de la agencia de cooperación canadiense Oxfam.

Al dejar abierta la reunión, Juliand planteó la necesidad de preservar la cuenca del río, señalando que el mismo, aunque nace en República Dominicana, es la base de sustentación para el desarrollo de la agricultura en Haití y la preservación del ecosistema a ambos lados de la frontera.

Observó que la preservación de la cuenca del río impacta en la vida de las poblaciones más vulnerables residentes a ambos lados de la frontera domínico-haitiana.

“La combinación del crecimiento poblacional, la reducción de los servicios del ecosistema que son indispensables para garantizar la seguridad alimentaria, y la tendencia hacia la sequía, crea un escenario de potenciales conflictos causados por la competencia en el uso del agua”, dijo.

Mientras que Crowley explicó que los proyectos de preservación y desarrollo de la cuenca del río incluyen reforestación, preservación de fauna y flora, energía, así como la construcción de presas. Los estudios técnicos estarían concluidos para finales del primer trimestre del año 2013 y alcanzarían un monto de US$12 millones. Crowley destacó la colaboración del gobierno dominicano para el rescate de la zona.

La reunión

La segunda reunión anual binacional tiene por tema “Reducción de conflictos en el uso del agua en la cuenca binacional del río Artibonito a través del desarrollo y puesta en práctica de un programa de acción estratégico multifocal”.

El programa tiene por objetivo eliminar las barreras y restricciones al manejo sostenible de la tierra y el manejo de los recursos hídricos, fomentar la cooperación binacional y generar beneficios nacionales y regionales.

Al dar la bienvenida a los participantes, Bautista Rojas Gómez destacó la importancia de la reunión, señalando el compromiso del Estado dominicano con la preservación y desarrollo de la cuenca del Artibonito.

Igual nivel de compromiso expresó el viceministro de Medio Ambiente de Haití, Jean Velmont Hilaire.

Los responsables de la ejecución de los proyectos binacionales de desarrollo son los ministerios de Medio Ambiente de Haití y República Dominicana, y los mismos cuentan con los financiamientos de Oxfam-Québec, la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional, y Helvetas.

El acceso y manejo de las aguas generaría conflictos

La explosión demográfica a ambos lados de la frontera y sobre todo en la cuenca del río Artibonito en la parte hatiana, ha acelerado la deforestación de la zona, lo que combinado con el mal manejo de los suelos y las aguas, aumenta los niveles de vulnerabilidad de las poblaciones residentes.

Precisamente el acceso y el manejo de las aguas son potenciales caldos para conflictos transfronterizos. Desarrollar programas conjuntos para evitar esos conflictos, figuran dentro de los puntos de agenda de la comisión binacional.

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