El empresario dijo que lo ideal es que los impuestos los paguen las personas que pueden aportar más y no recaigan sobre los más pobres.
El empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín) consideró ayer que la reforma fiscal fue la decisión “menos mala” del Gobierno para enfrentar la crisis económica y que de lo contrario sería la quiebra en todo el país y “bajo este modelo no hay nadie que saque cabeza”.
“Yo me pongo como ejemplo en condiciones de poder aportar más con impuestos que los que se puede poner a la clase humilde y pobre, que ya está en el límite máximo de resistencia. Yo abogo porque esa clase no sea gravada o penalizada más allá de un mínimo soportable”, sostuvo Corripio.
Explicó que la tonalidad de la reforma consiste en que “todo el mundo está de acuerdo, pero que sea a expensas de otros, y eso no es lo posible”, por lo que, dijo, es necesario acostumbrarse a hacer un esfuerzo y colaborar.
Elogia trabajo de la JCE
El empresario habló luego de un encuentro con los miembros de la Junta Central Electoral (JCE), tras el cual recorrió las instalaciones en compañía del presidente, Roberto Rosario, y de los miembros Rosario Graciano y César Francisco Féliz Féliz. Corripio valoró como positivo el trabajo que ha realizado la JCE en el proceso de modernización de sus servicios y dijo que los recursos que ha invertido el Estado en esa institución han sido bien aprovechados. “Es evidente que a la inversión del Estado en la JCE se le ha dado uso adecuado y positivo en provecho de la colectividad”, dijo.
Consideró que es necesario que los medios de comunicación resalten el trabajo positivo que ha realizado ese organismo, dado que es una de las instituciones que mejores cambios ha dado para avanzar. En tanto, Rosario agradeció la visita del empresario en atención a una invitación para que conociera los cambios en el organismo.
