En las naciones poderosas las crisis son temporales y la excepcionalidad; en los países latinos la normalidad, resaltó el cantante Diego Torres, al contextualizar sobre su exitosa y ya clásica canción “color esperanza”. El enfoque ajusta a la realidad dominicana. Como la calidad de vida de las mayorías no se eleva aun corra bien la economía, el país vive “en crisis”. La solución vendrá de dejar de poner paños tibios a los problemas estructurales -electricidad, transportación, educación, servicios públicos-, a través de un gasto público eficiente. El Gobierno muestra voluntad en ese sentido, pero frente a la propuesta de reforma impositiva, los ciudadanos, suspicaces, esperan más: Garantías institucionales de que la crisis no se repetirá. l

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