Las modelos, en el límite de la malnutrición

Expertos consideran que pese a que las pasarelas ya no permiten cuerpos esqueléticos, su figura aún no se puede considerar saludable.

Las modelos, en el límite de la malnutrición

Las modelos que participan en la semana de la moda en Madrid deben tener un índice de masa corporal (IMC) de 18 como mínimo para poder…

Las modelos, en el límite de la malnutrición

Las modelos que participan en la semana de la moda en Madrid deben tener un índice de masa corporal (IMC) de 18 como mínimo para poder…

Expertos consideran que pese a que las pasarelas ya no permiten cuerpos esqueléticos, su figura aún no se puede considerar saludable.Las modelos que participarán en la semana de la moda en Madrid deberán tener un índice de masa corporal (IMC) de 18 como mínimo para poder desfilar. Aun así, se encuentran en la frontera entre la normalidad y la malnutrición leve, señalan expertos.

El IMC mínimo para desfilar en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid es de 18 desde hace seis años, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece entre 18,5 y 24,9 la cifra de una persona sana.

“Siguen siendo cuerpos muy delgados que no corresponden a la media ni a la imagen de la ‘mujer normal’”, opinó el psiquiatra Pedro Ruiz, quien es fundador de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (AEETCA).

“A mi juicio es más importante la salud que la estética, pero entiendo que en pasarela 18 (de IMC) no está mal”, comentó el especialista, y consideró que ha sido un gran logro que las modelos que desfilan tengan un IMC mínimo de 18.
Sin embargo, “creo que el siguiente objetivo sería que desfilaran modelos de 23 o 24”, señaló.

Las modelos “viven de la imagen, del cuerpo y su finalidad es mantenerse en unos pesos lo más delgado posible que le exige la industria”, algo que no deberían imitar otras mujeres, con diferentes complexiones y estatura, añadió Ruiz.

Con esta postura coincide la doctora María del Carmen Galindo, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia Nerviosas (FEACAB), quien comenta que las modelos se encuentran en el límite o un poco por debajo de lo saludable.

“Es un paso que se mantenga ese 18 (de IMC) como mínimo, pero para alcanzarlo tienen que realizar un esfuerzo tremendo y algunas llegan a desarrollar enfermedades”, comentó. 

“Ellas son un escaparate” para adolescentes y adultas y tendrían que reflejar a la gente que va a vestir esas prendas porque dan una idea de belleza irreal y supermodelos hay muy pocas, el resto somos mujeres normales”, consideró.

Lo que se considera normal

La doctora Galindo señala que la mujer con IMC de 23 es lo más cercano a la normalidad. “Tendríamos que evitar que determinados modistos digan que su ropa no se la puede poner una mujer de la talla 46, porque quizá luciría mejor en ella que en un esqueleto”, comentó.

Para la directora de la Asociación de Bulimia y Anorexia de Coruña (ABAC), María Ferrero, la moda está marcando criterios muy diferentes a lo que debería protegerse a nivel de la salud. La influencia de estos cánones de delgadez en la moda no es la única razón que puede causar trastornos alimentarios, pero sí un desencadenante, ya que forman parte de lo que en terapia se conoce como influencias culturales, explicó una de las psicólogas de ABAC, María Blanco.

Fue durante la Semana de la Moda en Nueva York que se aplicó por primera vez estándares de salud en las pasarelas. El conjunto de las iniciativas fue publicado en enero de 2012 por el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (CFDA, por sus siglas en inglés).

Entre las nuevas directrices se encuentran que las modelos tengan al menos 16 años de edad para participar en un espectáculo. Así como que el ambiente tras bambalinas sea libre de tabaco y alcohol.

La CFDA señaló que las modelos con posibilidades de tener un trastorno de la alimentación deben buscar ayuda profesional y no deben continuar modelando a menos que tengan la aprobación de un profesional de la salud, se detalla en la iniciativa.

Campañas en contra de la anorexia

Como una forma de motivar a la industria del modelaje a combatir la anorexia, Calvin Klein escogió a la modelo Lara Stone para protagonizar una campaña contra la anorexia femenina.

En esta ocasión promocionarán el sujetador “Push Positive”, como  parte de la iniciativa que promueve una imagen saludable de las modelos y del colectivo femenino en general en contra de las mujeres de extrema delgadez que se pasean por las pasarelas, según la firma.

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Las modelos que participan en la semana de la moda en Madrid deben tener un índice de masa corporal (IMC) de 18 como mínimo para poder desfilar. Aun así, se encuentran en la frontera entre la normalidad y la malnutrición leve, señalan expertos.

El IMC mínimo para desfilar en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid es de 18 desde hace seis años, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece entre 18,5 y 24,9 la cifra de una persona sana.

“Siguen siendo cuerpos muy delgados que no corresponden a la media ni a la imagen de la ‘mujer normal’”, opinó el psiquiatra Pedro Ruiz, quien es fundador de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (AEETCA).

“A mi juicio es más importante la salud que la estética, pero entiendo que en pasarela 18 (de IMC) no está mal”, comentó el especialista, y consideró que ha sido un gran logro que las modelos que desfilan tengan un IMC mínimo de 18. Sin embargo, “creo que el siguiente objetivo sería que desfilaran modelos de 23 o 24”, señaló.

Las modelos “viven de la imagen, del cuerpo y su finalidad es mantenerse en unos pesos lo más delgado posible que le exige la industria”, algo que no deberían imitar otras mujeres, con diferentes complexiones y estatura, añadió Ruiz.

Con esta postura coincide la doctora María del Carmen Galindo, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia Nerviosas (FEACAB), quien comenta que las modelos se encuentran en el límite o un poco por debajo de lo saludable.

“Es un paso que se mantenga ese 18 (de IMC) como mínimo, pero para alcanzarlo tienen que realizar un esfuerzo tremendo y algunas llegan a desarrollar enfermedades”, comentó.

“Ellas son un escaparate” para adolescentes y adultas y tendrían que reflejar a la gente que va a vestir esas prendas porque dan una idea de belleza irreal y supermodelos hay muy pocas, el resto somos mujeres normales”, consideró.

Lo que se considera normal

La doctora Galindo señala que la mujer con IMC de 23 es lo más cercano a la normalidad. “Tendríamos que evitar que determinados modistos digan que su ropa no se la puede poner una mujer de la talla 46, porque quizá luciría mejor en ella que en un esqueleto”, comentó.

Para la directora de la Asociación de Bulimia y Anorexia de Coruña (ABAC), María Ferrero, la moda está marcando criterios muy diferentes a lo que debería protegerse a nivel de la salud. La influencia de estos cánones de delgadez en la moda no es la única razón que puede causar trastornos alimentarios, pero sí un desencadenante, ya que forman parte de lo que en terapia se conoce como influencias culturales, explicó una de las psicólogas de ABAC, María Blanco.

Fue durante la Semana de la Moda en Nueva York que se aplicó por primera vez estándares de salud en las pasarelas. El conjunto de las iniciativas fue publicado en enero de 2012 por el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (CFDA, por sus siglas en inglés).

Entre las nuevas directrices se encuentran que las modelos tengan al menos 16 años de edad para participar en un espectáculo. Así como que el ambiente tras bambalinas sea libre de tabaco y alcohol.

La CFDA señaló que las modelos con posibilidades de tener un trastorno de la alimentación deben buscar ayuda profesional y no deben continuar modelando a menos que tengan la aprobación de un profesional de la salud, se detalla en la iniciativa.

Campañas en contra de la anorexia

Como una forma de motivar a la industria del modelaje a combatir la anorexia, Calvin Klein escogió a la modelo Lara Stone para protagonizar una campaña contra la anorexia femenina.

En esta ocasión promocionarán el sujetador “Push Positive”, como parte de la iniciativa que promueve una imagen saludable de las modelos y del colectivo femenino en general en contra de las mujeres de extrema delgadez que se pasean por las pasarelas, según la firma.

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Las modelos que participan en la semana de la moda en Madrid deben tener un índice de masa corporal (IMC) de 18 como mínimo para poder desfilar. Aun así, se encuentran en la frontera entre la normalidad y la malnutrición leve, señalan expertos.

El IMC mínimo para desfilar en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid es de 18 desde hace seis años, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece entre 18,5 y 24,9 la cifra de una persona sana.

“Siguen siendo cuerpos muy delgados que no corresponden a la media ni a la imagen de la ‘mujer normal’”, opinó el psiquiatra Pedro Ruiz, quien es fundador de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (AEETCA).

“A mi juicio es más importante la salud que la estética, pero entiendo que en pasarela 18 (de IMC) no está mal”, comentó el especialista, y consideró que ha sido un gran logro que las modelos que desfilan tengan un IMC mínimo de 18. Sin embargo, “creo que el siguiente objetivo sería que desfilaran modelos de 23 o 24”, señaló.

Las modelos “viven de la imagen, del cuerpo y su finalidad es mantenerse en unos pesos lo más delgado posible que le exige la industria”, algo que no deberían imitar otras mujeres, con diferentes complexiones y estatura, añadió Ruiz.

Con esta postura coincide la doctora María del Carmen Galindo, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia Nerviosas (FEACAB), quien comenta que las modelos se encuentran en el límite o un poco por debajo de lo saludable.

“Es un paso que se mantenga ese 18 (de IMC) como mínimo, pero para alcanzarlo tienen que realizar un esfuerzo tremendo y algunas llegan a desarrollar enfermedades”, comentó.

“Ellas son un escaparate” para adolescentes y adultas y tendrían que reflejar a la gente que va a vestir esas prendas porque dan una idea de belleza irreal y supermodelos hay muy pocas, el resto somos mujeres normales”, consideró.

Lo que se considera normal

La doctora Galindo señala que la mujer con IMC de 23 es lo más cercano a la normalidad. “Tendríamos que evitar que determinados modistos digan que su ropa no se la puede poner una mujer de la talla 46, porque quizá luciría mejor en ella que en un esqueleto”, comentó.

Para la directora de la Asociación de Bulimia y Anorexia de Coruña (ABAC), María Ferrero, la moda está marcando criterios muy diferentes a lo que debería protegerse a nivel de la salud. La influencia de estos cánones de delgadez en la moda no es la única razón que puede causar trastornos alimentarios, pero sí un desencadenante, ya que forman parte de lo que en terapia se conoce como influencias culturales, explicó una de las psicólogas de ABAC, María Blanco.

Fue durante la Semana de la Moda en Nueva York que se aplicó por primera vez estándares de salud en las pasarelas. El conjunto de las iniciativas fue publicado en enero de 2012 por el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (CFDA, por sus siglas en inglés).

Entre las nuevas directrices se encuentran que las modelos tengan al menos 16 años de edad para participar en un espectáculo. Así como que el ambiente tras bambalinas sea libre de tabaco y alcohol.

La CFDA señaló que las modelos con posibilidades de tener un trastorno de la alimentación deben buscar ayuda profesional y no deben continuar modelando a menos que tengan la aprobación de un profesional de la salud, se detalla en la iniciativa.

Campañas en contra de la anorexia

Como una forma de motivar a la industria del modelaje a combatir la anorexia, Calvin Klein escogió a la modelo Lara Stone para protagonizar una campaña contra la anorexia femenina.

En esta ocasión promocionarán el sujetador “Push Positive”, como parte de la iniciativa que promueve una imagen saludable de las modelos y del colectivo femenino en general en contra de las mujeres de extrema delgadez que se pasean por las pasarelas, según la firma.

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