Para los despistados…

Ser despistado es uno de esos males que sabemos que tenemos que corregir pero que le damos larga y no le prestamos la menor importancia hasta que……

Ser despistado es uno de esos males que sabemos que tenemos que corregir pero que le damos larga y no le prestamos la menor importancia hasta que… algo grave nos sucede o a alguien que queremos.

Pues aquí va un llamado de atención que esperamos dé resultado, ante tantos embobados con sus deslumbrantes teléfonos celulares. Quien les escribe fue atropellada, sin lesiones graves, por un conductor que aceleró sin darse cuenta de que yo estaba cruzando frente al parqueo por el que se disponía salir. Si, estaba «chateando» en su Blackberry.  

Algo parecido relata Joan Lowy, de AP, sobre un hombre que habla por el celular mientras camina de noche «al borde de un largo andén en una estación ferroviaria». De repente, aquel despistado, tropieza, cae y termina con la cabeza en la vía, relata Lowy. 

Tuvo, como dirían aquí, más suerte que el salchichón -aunque por estos días, esa frase no suena nada optimista- porque no había ningún tren acercándose. Aquel hombre pudo reponerse de la caída a tiempo y huir del peligro. Este incidente pone sobre la mesa el tema sobre el riesgo que, «según los funcionarios gubernamentales y especialistas en seguridad es un problema creciente: caminantes distraídos».

A continuación, les dejo parte del interesante reportaje de este periodista. Compártalo con sus familiares o amigos que crean que los necesiten o aplíqueselo a su vida si es que se siente identificado. Y de paso, salven una vida. 

Caminar distraído

En las calles de la ciudad, en los estacionamientos suburbanos y en los centros comerciales siempre hay gente que pasea mientras habla por teléfono, escribe con su cabeza agachada, escucha música o se dedica a un videojuego. El problema no se discute tanto como el de los conductores distraídos, pero el peligro es real.

Las informaciones de transeúntes distraídos heridos que fueron atendidos en las salas de emergencia de los hospitales se han cuadruplicado con creces en los últimos siete años y existe la creencia de que su número no corresponde a la totalidad de los casos.

El Día de los Inocentes en abril, los funcionarios municipales de Filadelfia pintaron en una acera un corredor «electrónico» para peatones cerca de la alcaldía. Algunas personas no comprendieron que era una broma, y se molestaron al enterarse de que no era permanente.

«Es algo común. Yo me distraigo todo el tiempo», reconoció el representante estatal republicano de Utah Craig Frank, opuesto a las normas para evitar que la gente use sus aparatos celulares mientras camina por la calle.

Aunque el número de muertes de tráfico bajó en el 2010 frente al año anterior, las muertes de transeúntes subieron un 4,2% y la cifra de heridos un 19%, según la Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras.

Pese a la carencia de datos, la internet aporta pruebas anecdóticas de las distracciones que sufren los peatones con los productos electrónicos.

Una mujer que escribía en su celular mientras caminaba en un centro comercial de un suburbio de Filadelfia cayó este año en una gran fuente. Las cámaras de seguridad captaron el incidente.

Un hombre que escribía en su celular casi se topó con un oso negro en un suburbio de Los Angeles. Un helicóptero del canal de televisión KTLA grabó el incidente en abril.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stony Brook en Nueva York comparó el desempeño de personas a las que les pedían caminar por una habitación hacia un objetivo — un trozo de papel pegado al piso — sin distracciones y luego de nuevo al día siguiente mientras hablaban o escribían mensajes de texto por un teléfono celular. El grupo que hablaba por el celular caminó un poco más lento y se desvió de su curso un poco más que antes, mientras el grupo que escribía mensajes de texto caminó más lento, se desvió de su curso un 61% más y se pasó del objetivo un 13% más. «La gente tiene que comprender que pone en peligro su seguridad al escribir o hablar en el celular» cuando camina, dijo el profesor de siquiatría Eric Lamberg, que realizó el estudio.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas