La edad ideal

Quizás nuestros antepasados nunca imaginaron que en la actualidad tendríamos la oportunidad de leer a El conde de Montecristo a través…

Quizás nuestros antepasados nunca imaginaron que en la actualidad tendríamos la oportunidad de leer a El conde de Montecristo a través de un ibook, o que no sería necesario viajar hasta Europa para estudiar, ya que hoy podemos hacerlo a distancia. Sí. Estos son tan sólo algunos de los beneficios que nos ofrece la «aclamada» tecnología; querida por casi todos, odiada por unos cuantos.

Y es que sin dudas, ésta ha llegado a revolucionar todas las áreas de nuestras vidas, especialmente la comunicación, donde ha venido a desempeñar un papel casi vital para su evolución. No obstante, la «vieja guardia» no da su brazo a torcer, y afirma que ésta ha llegado con la única finalidad de frenar los límites de las personas, más aún en la comunicación entre ellas. Y que en el peor de los casos, los niños son los más afectados. Alegan que actualmente existe un consumo desmedido de las nuevas tecnologías de la información por parte de éstos. Con ello nos referimos a celulares inteligentes, computadoras, tabletas, y demás dispositivos.

Ahora bien, ¿es importante saber a qué edad introducirlos en este mundo? Para conocer la respuesta conversamos con Clarissa Guerrero, terapeuta infanto-juvenil del Centro de Asistencia Familiar, CAF, quien nos dio algunos tips. 

¿Cuál es la edad adecuada para que un niño comience a manejar estos dispositivos? La edad dependerá de las reglas establecidas en cada hogar. Unos padres vanguardistas, que den prioridad a la tecnología, lo más probable es que expongan a sus hijos desde muy temprana edad. Sin embargo, es recomendable que exista cautela ante determinados dispositivos.

Por ejemplo, el Internet, computador, kindle, tableta y smartphone, pueden ser muy instructivos desde los dos años de edad, siempre y cuando se tome en cuenta el material al que está siendo expuesto el niño, así como la regulación del tiempo en que los niños permanezcan con ellos. Esto no quiere decir que el niño de sea el dueño exclusivo de dichos dispositivos, sino que éstos sean suministrados como un préstamo, ya que hasta cierta edad los niños no entienden el valor y cuidado que estos aparatos implican, así como la discriminación de la información a la que deben tener acceso.

De acuerdo a la edad, ¿cuáles son los más indicados? Existen dispositivos universales para cualquier edad, como el Internet bien supervisado, donde pueden encontrar juegos educativos e información instructiva. En el Ipad, smartphone y kindle tienen la oportunidad de leer libros y navegar por diversas aplicaciones que les permiten desarrollar habilidades de lateralización y coordinación. Ya para edades especificas, no es recomendable que un niño antes de los 10 ó 12 años tenga acceso a las redes sociales, ya que allí pueden ser expuestos a contenidos que no controlan y a proporcionar información a personas extrañas que les puedan perjudicar. Hasta los 13 ó 14 años los padres deberían supervisar las redes sociales a las cuales acceden sus hijos.

¿Hasta qué edad deben los padres monitorear las cuentas y celulares de sus hijos? Los hijos tienen que aprender que, como todo en la vida, la confianza se gana con los años, con la madurez y con la demostración de responsabilidad. Los padres deben monitorear las cuentas de sus hijos hasta los 13 ó 14 años, como cité anteriormente. En el caso de los celulares, los padres que los entreguen a sus hijos deben medir la complejidad de los mismos, según la edad. El niño tiene que aprender a ganarse las cosas, a querer ser mejor y lograrlo en conjunto con la madurez que va adquiriendo con los años.

Si los padres tienen celulares inteligentes, pueden facilitarlo a los hijos para acceder a aplicaciones instructivas y de determinado interés. Sin embargo, los celulares de los chicos deben ir adquiriendo complejidad a medida que el niño va creciendo y madurando. Es recomendable que tengan celulares con tarjeta hasta que alcance los 14 ó 15 años. De esta forma, los padres pueden tener un mayor control y, a medida que va creciendo, educarlos en las ventajas y desventajas que implica la tecnología, ya que llegará un momento en que el joven tendrá que tomar sus propias decisiones, y es allí donde los padres ya deben haber sembrado.

¿Es necesario que los niños formen parte de estos avances? Tomando en cuenta la sociedad en la cual vivimos y las exigencias (cada día más complejas a nivel escolar e incluso laboral), con estos dispositivos, entiendo que es prudente que los niños, poco a poco y según la edad, tengan acceso y sepan manejar estos dispositivos. Al no ser expuestos se enfrentan a un mundo moderno con pocas herramientas, pues estos forman parte, incluso de la educación. Es entonces cuando, en algunos casos, la curiosidad los lleva a explorar sin la supervisión de un adulto.

Tener en cuenta…

– No es recomendable que un niño de 2-5 años esté expuesto más de 30 minutos continuos a estos dispositivos o al Internet. En los más grandes, una hora, de corrida, puede resultar nocivo.

– Esta revolución tecnológica resulta muy beneficiosa siempre y cuando se maneje con ciertas precauciones, en vigilancia de los padres y con un control del tiempo al que los chicos son expuestos.

– No es recomendable que un niño antes de los 10 ó 12 años, tenga acceso a las redes sociales.

– Los celulares de los chicos deben adquirir complejidad a medida que el niño va creciendo. Lo ideal es que tengan móviles con tarjeta hasta los 14 ó 15 años.

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