El ser humano necesita para vivir el aporte de ciertos nutrientes que le permiten funcionar correctamente. Es por esto que una dieta sana debe estar equilibrada, variada, agradable al paladar, y sobre todo, debe haber una adecuada preparación de los alimentos.
Una alimentación inadecuada, la falta de descanso o un ritmo de vida sometido a estrés, pueden provocar desequilibrios y acelerar el proceso de envejecimiento. No existe una dieta universal, válida para todos, ya que cada persona tiene unas necesidades y carencias específicas, que lo que ingerimos ayuda a equilibrar o desestabilizar.
Muchos tienen propiedades preventivas y saludables para el organismo, que tienen el poder de evitar ciertas enfermedades que nos afectan en el día a día.
– Pescado: Nos ofrece proteínas de alto valor biológico y fácilmente asimilable por el organismo. Contiene ácidos grasos necesarios e imprescindibles para el organismo como omega-3, la cual nos ayuda a mantener una correcta salud cardiaca.
– Tomate: Rico en antioxidantes que ayudan al rejuvenecimiento celular, contiene vitamina A,C y E. Se han realizado investigaciones donde se ha comprobado la prevención de ciertos cánceres.
– Aguacate: Contiene ácido fólico, utilizado sobre todo en las embarazadas como prevención de malformaciones del feto; y según estudios en la Universidad Shizuoka en Japón, comprobaron que el aguacate también tiene potentes químicos que sirven de protección al hígado.
– Apio: Posee un alto contenido de hierro, juega un papel importante en la anemia. Es muy utilizado en los tratamientos de adelgazamiento por ser un quemador de grasa natural.
– Yogurt: Su función principal es mejorar, restaurar y sanar la flora intestinal. Es verdaderamente útil para una piel saludable, pues al mantener los intestinos limpios, estos absorben y eliminan con mayor eficiencia los nutrientes.
– Fresa: Una de las frutas más apreciadas desde la antigüedad, posee más cantidad de vitamina C que muchos cítricos. Además, tiene un efecto diurético, excelente para personas que quieran perder peso.
– El brócoli: Por su alto contenido de antioxidantes, combate las células malignas y muchos científicos aseguran que este vegetal previene enfermedades cancerígenas.
– El té verde: Esta bebida, que se ha vuelto muy popular, es otra fuente de antioxidante muy utilizado como relajante y sobre todo beneficia al metabolismo.
– Frutos secos: Contienen grasas saludables que intervienen en el control de los triglicéridos y colesterol del organismo, lo que les convierte en alimentos cardio protectores.
– Legumbres: Fuente básica de proteínas con un aporte calórico moderado. Contienen una alta cantidad de hierro, incluso más que la carne. Aportan vitaminas B, calcio, zinc, fósforo y magnesio, nutrientes beneficiosos para la salud.