El conocimiento reciente, a raíz de un estudio realizado sobre la calidad y seguridad del embutido conocido como salami, tiene muchas lecturas.El hecho de que, según los resultados, el 97% del muestreo en diferentes embutidoras arrojaron resultados asqueantes y peligrosos para la salud, además sin contenido de proteínas ni en calidad ni en cantidad, nos indica que el tema es complejo y deja entrever la gran debilidad y falta de responsabilidad de la autoridad encargada de velar por la salud pública en el país.
Lo penoso es el manejo que se le ha dado a esta información, así como las ausencia de medidas inmediata dirigidas a salvar vidas humanas. ¡Es vergonzoso! Es increíble que el Ministerio de Salud no se haya valido de su rectoría y del poder que le confiere la ley para actuar de inmediato cerrando e interviniendo y llevando la acción pública a todos esos irresponsables. El hecho de que se esté haciendo una nueva investigación deja bien claro que se le quiere dar largas más allá del 16 de agosto, para que este tema sea de las nuevas autoridades.
Este caso se parece mucho al de los medicamentos falsificados, su distribución y venta sin ningún tipo de prohibición y acción, lo cual continúa demostrando un grave descontrol y falta de autoridad.
Esperemos que las próximas autoridades sean mas enérgicas y diligentes para controlar estas distorsiones.
