El estudio complementario que harán las autoridades ligadas a la salud y los derechos del consumidor sobre los embutidos abarcará la producción y la comercialización.Los ministerios de Industria y Comercio y el de Salud Pública anunciaron ayer en una conferencia de prensa, que junto a la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), el Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) y la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) buscarán determinar la garantía del manejo y calidad de los productos desde su fabricación hasta el punto de venta.
El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, justificó el nuevo levantamiento en la industria embutidora y de paso descartó la investigación realizada anteriormente por Pro Consumidor cuando dijo: “Esa investigación data de enero de este año y, por tanto, se requiere uno de mayor especificidad y actualización”.
Luego de esas expresiones de Rojas Gómez la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, “soltó “ unas expresiones, que respondían a lo dicho por este. “Las muestras se tomaron entre enero y febrero y los resultados fueron dados a final de abril y principios de mayo, porque una cosa es la recolección de muestras y otra son los resultados del estudio. En la investigación no se violó ningún tipo de protocolo”, apuntó Paulino.
Dejó claro que acepta un nuevo estudio porque en el levantamiento inicial se encontraron con falsificaciones en las muestras de salami tomadas. En la primera investigación citada por Paulino, los resultados dejaron malparadas a las 22 empresas de embutidos seleccionadas (de las que no se han dado nombres) porque se comprobó que en el 97% de ellas tienen contenido de proteína por debajo del límite establecido que es un mínimo de 16%, mientras que el 51% de las muestras arrojaron que el nitrito de sodio está por encima del límite permitido; el 15% presentó coliformes fecales y el 12% presenta alto contenido de levaduras. Según Pro Consumidor tampoco el 95% de los productos que se comercializan en el país cumple con el etiquetado nutricional. El estudio complementario que se realizará incluirá muestras tomadas en las plantas de manufactura y en los comercios que venden embutidos.
