La silente ayuda de Creso

Un amigo del deporte dominicano ha sido el proyecto “Creando sueños olímpicos” o mejor conocido como “Creso”,…

Un amigo del deporte dominicano ha sido el proyecto “Creando sueños olímpicos” o mejor conocido como “Creso”, que a lo largo de tres años ha estado apoyando de manera silenciosa al crecimiento deportivo y académico de los atletas dominicanos.

Creso, lejos de la exposición mediática que muchos buscan cuando relizan actos de filantropía, aporta cada año casi un millón de dólares al Comité Olímpico Dominicano (COD), que se destinan a las federaciones que califiquen para merecerlo. Se trata de un conjunto de ocho empresas que han aunado sus fuerzas para que el atleta dominicano represente dignamente al país, pero más que eso, para que se formen académicamente y puedan serle útil a la sociedad en el futuro.

Estudiar es el gran requisito para recibir la ayuda de Creso y, de hecho, hay atletas de primera categoría en talento que han sido excluidos del programa sólo por no cumplir con esa petición.

Muchos de los deportistas que hoy nos representan y en los cuales se cifran esperanzas de medallas en los Juegos Olímpicos de Londres se nutren del apoyo de este programa que aumentó su presencia en el último año. Es excelente que empresas privadas sirvan de respaldo al Estado en materia deportiva y estoy seguro que muchas tienen un reglón para tales fines en sus organigramas, pero que estaban alejados debido a la debilidad y credibilidad que habían mostrado anteriormente algunos estamentos deportivos locales.

En nombre de cada uno de los domincanos me permito agradecer y felicitar a Vicini, Grupo Rica, Claro, Ferquido, Corripio, Grupo SID, Banco Popular Dominicano y Central Romana Corporation por tan loable iniciativa de tratar de adecentar y contribuir al desarrollo deportivo y educativo de los atletas dominicanos.

No solo es medalla, hay una parte que incluso es más importante que eso y a la que solo le damos la importancia cada vez que un atleta criollo se comporta como un primate dentro y fuera de la duela. Espero que en lo adelante otras empresas, incluso aquellas que apoyan individualmente al deporte, se unan a este precioso proyecto para que se creen muchos sueños olímpicos.

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