Xiomarita Pérez es una mujer que le apasiona el baile y el arte, y estos dos elementos siempre los relaciona con la cultura. “Aprecio la música del mundo, sin distinción. La vivo, la escucho, la bailo, la mimo”, asegura la primera directora Nacional de Folklor, dependencia del Ministerio de Cultura.“Me gusta un danzón, como una salsa, un gagá, el bolero de Ravel, Capricho Italiano de Tchaikovski. Y luego de tener a mis hijas he aprendido a aceptar y apreciar la música joven para estar más cerca de ellas y saber y conocer qué está pasando en la sociedad con la juventud”, expresa la especialista en música popular.
¿Desde cuándo sientes inclinación por el baile?
Yo era la más pequeña de la casa, puedo decir que me formé en esta área sin darme cuenta a la edad de siete, ocho o nueve años, cuando mis padres, por no dejarme sola con el servicio doméstico en Puerto Plata, los fines de semana a partir de las cuatro de la tarde siempre me llevaban con ellos a los bares el Yuly Bar y el Jocy Bar, de Imbert, y también al Garden City, de Sosúa.
¿Cómo adquirió su formación?
Un día pasé una vergüenza en un bautizo, alguien me dijo que bailara con una persona. Yo, como de 12 o 13 años, le dije que no sabía, entonces una muchacha le dijo a una de mis hermanas “pero enséñala a bailar”, eso para mí fue terrible, me marcó. De ahí comencé a escuchar música en un programa que se llamaba Amor del trópico, que era música con güira, tambora y acordeón; comencé a dar mis pasitos, luego pasé a estudiar en el Colegio Santa Clara, ahí me involucré en el cuerpo de baile y hacía el rol de un varón porque el colegio era de niñas. Hice ese papel hasta que me gradué, entonces, cuando estudiaba en la UASD, un profesor me dijo que si yo quería participar en el grupo de baile del ballet folklórico de la entidad y ensayar con ellos. Ensayé y me presenté en los XII juegos, y seleccioné baile como deporte, yo fui la nota más alta 99.9 porque ya me conocían.
Háblenos de su relación entre el baile y el periodismo
Al principio me matriculé para estudiar la carrera de Lenguas Modernas, pero luego me transferí a la de Comunicación Social, no me gradué de periodismo, no terminé porque al principio, cuando comencé esta carrera, mi padre murió y eso me marcó mucho; él falleció en el mismo año de los XII juegos, yo participé en la apertura, pero no en la clausura, su muerte me afectó mucho y me iba muy mal en los estudios.
Cuéntenos de sus inicios en el periodismo
En el año 1979 yo trabajaba aquí en elCaribe como correctora gramatical y un día Tulio Navarrete, que era un periodista cubano, se me acerca y me dice: “Xiomarita, pero tú puedes hacer carrera en la crónica rosa”. Le hice caso, pero me iba muy mal, tenía muchos problemas emocionales en ese tiempo; entonces, ¿qué hice?, comencé a trabajar en El Nuevo Diario, sin pagarme, pero me valió muchísimo, porque eso fue para practicar porque aun no estaba graduada. Al tener experiencia trabajé en diferentes medios escritos, por los conocimientos que adquirí ahí, yo digo que estoy en el periodismo para proyectar la cultura tradicional o folklor, para mí eso ha sido lo mejor. Creo que ha valido la pena.
¿Cómo llega al Ministerio de Cultura?
Siendo periodista en las sociales, cuando José Rafael Lantigua trabajaba en la Publicitaria Cumbre me dijo que quería que yo perteneciera al movimiento de la cultura con Leonel, entonces yo le dije que aceptaba, pero con una condición, que la persona que trabajaba en esa área no la quitaran, entonces me nombran como la primera directora nacional de folklor.
¿Qué tal ha sido su experiencia en la Dirección Nacional de Floklor?
Ha sido maravillosó, aunque un poco difícil porque tuvimos que arrancar de cero sin tú tener nada, sin tener conocimientos profesionales. Aquí no hay una universidad que imparta clases de folklor. Lo primero que hice fue ir al Museo del Hombre para que me dieran la documentación completa, entonces hice una documentación folklórica completa, a partir de ahí me fui integrando, tenía en mi casa libros y hemerografías. Con esto alimenté el centro de la dirección e hice una bibliografía y hemerografía de la cultura popular y tradicional de la República Dominicana: temática y por autores con un contenido de todo lo que se ha hecho desde el 1927 hasta el 2007. El trabajo está ahí y eso me llena de mucha satisfacción porque para mí lo más importante es dejar un legado. Ese legado, es el Centro de Documentación Folklórico y Popular y una exposición de los personajes del carnaval dominicano, una galería del merengue y una galería de los folkloristas fallecidos, todo esto para mí es lo básico.
¿Qué es La Casa de Xiomarita?
Es un refugio de arte y folklore, donde funciona la Escuela Dominicana de Ritmos Folklóricos y Populares (EdoRitmos). l
Propósito
Estoy en el periodismo para proyectar la cultura tradicional o folklor, para mí eso ha sido lo mejor y creo que ha valido la pena”.
Pasión
Soy una amante de la música y de los bailes folklóricos y populares del mundo, cada ritmo es único
en su clase”.
