Ya sabía que una ciudad con tanta fiesta tendría raíces hispanas. Por si no lo sabías, Las Vegas fue nombrada por Antonio Armijo, explorador español-mexicano, famoso por dirigir la primera caravana comercial a través del Valle de Las Vegas en 1829, perteneció a México hasta 1855. Su ruta se conoce como El Viejo Sendero Español. Durante aquella época, en algunas áreas bajas de este valle, existían manantiales de extensas áreas verdes, los cuales contrastaban con el desierto que les rodeaba; de ahí el nombre de Las Vegas, sinónimo de praderas.
Dejando la clase de historia a un lado, es una ciudad reconocida mundialmente por sus casinos, restaurantes de alta –y baja– clase, centros comerciales y sus exuberantes complejos hoteleros.
“La capital del entretenimiento del mundo”, se encuentra en la lista de los lugares a visitar por todo aquel que se considere humano, bueno, y de los no humanos también, juro que he visto unos cuantos por aquí. Siempre con excusas válidas para celebrar, desde un cumpleaños, una despedida de soltera, hasta una boda o divorcio express. Si quieres conjugar todos estos eventos, será mejor que comiences por rentar la película The Hangover.
Esta ciudad, llamada también “La ciudad del pecado” (Sin City, en inglés), por su tolerancia a diversas formas de entretenimiento para adultos, es casi necesario vivirla antes de morir. Y si crees que sólo se trata de casinos y derroche a todo vapor, vas por lo correcto, pero te reto a descubrir que hay un poco de todo y para todos. Hasta para mi abuela, a quien prometo mantener lejos de los Chippendales, cuando me visite a finales de año.
Así que a fiestear como un príncipe, jugar como un niño y dormir como un esclavo. Y recuerda que ¡Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas!P
Fascinante arquitectura
Empieza tu plan desde ya; dónde quedarte nunca será un problema en esta ciudad. Si hay algo que los veganos hacen bien, es producir hoteles de alta calidad a precios razonables. Deberás visitar tantos hoteles como puedas. Imagínate que cada uno imita a un ícono de una ciudad importante del mundo, y los que no, te sorprenderán con su lujo y creatividad. Las suites del Mirage son mis favoritas, pero si quieres lo último en hoteles, hospédate en el Cosmopolitan –asegúrate bajar a las tiendas de Chanel, Louis Vuitton y demás– y prepárate para la mejor noche en su palacio, mejor dicho, su discoteca, Marquee, la cual tuvo un costo de construcción de US$60 millones.
Party, party, party!
Sabiendo que no podré desviar el tema de la vida nocturna, no dejes de visitar XS Night Club en el Hotel Encore, o por qué no realizar un tour por las mejores discos y seguir la rumba en 10AK del Hotel Mirage, y desde luego, terminar la noche con estilo en la discoteca de Playboy, Moon. Casi literalmente alcanzando las estrellas, esta última tiene una idea arquitectónica brillante: un techo retráctil que se abre ofreciendo una magnífica vista a la luna y las estrellas.
Momentos de relax
Y si luego de toda la rumba has perdido tu centro, es necesario que recuperes tu equilibrio, así que visita el Spa del Hotel Mirage. Aquí han introducido una nueva clase de yoga y meditación en pleno hábitat de los delfines, quienes te observan para aprobar cada una de tus posiciones, sea un “Saludo al sol”, o claro, tu mejor “Postura del pez”. Esta clase se lleva a cabo en el Secret Garden de Siegfried & Roy.
Buen chapuzón
Con un promedio de 300 días soleados al año, será mejor que hagas uso del día y la noche. Esta ciudad es ideal para retocar el colorcito de piel, siempre y cuando no te presencies los otros 65 días sin sol. Sin olvidarte que estás en medio del desierto, por qué no tomarte a pecho este dato y pasarte el día de traguito en traguito en los pool parties de los mejores hoteles. Rehab en el Hard Rock Hotel, es el más famoso. Para aquellos que disfrutan de lo natural está Bare, en el Hotel Mirage, con piscinas nudistas. O si eres de los más arriesgados, el Hotel Golden Nugget en el viejo Las Vegas, con un tobogán transparente que pasa por un tanque de tiburones (¡vivos!).
Entretenimiento al 100%
Las Vegas está diseñada para mantenerte entretenido, satisfecho y distraído de la vida real, fuera de sus inimaginables fronteras. ¿Qué ciudad en el mundo tiene tal cantidad de espectáculos? Con una lista de cientos para elegir, creo que podrías visitar este paraíso del entretenimiento con este único propósito. Espectáculos del calibre del Cirque du Soleil (te recomiendo Le Reve) en el Hotel Wynn; en éste no hay asientos más allá de 42 metros del escenario. También puedes elegir entre las presentaciones de Celine Dion, las tardes de Stand Up Comedy, los shows del Blue Man Group, Jersey Boys, David Copperfield, o los super tributos a leyendas como Bob Marley, Prince y Sinatra.
Show me the Money… O no
Tengas un presupuesto limitado o no (que bien aumenta en los casinos), disfrutarás de esta ciudad. La mayoría de las atracciones afincadas en la famosa calle The Strip, se encuentran en las propiedades de los casinos. Algunas son gratuitas y puedes verlas mientras te paseas por esta larga calle. Mi show favorito es el de las fuentes de agua del Hotel Bellagio, pero sin lugar a dudas tienes muchísimas otras opciones como el hotel MGM, que ofrece un hábitat de leones dentro de unas cápsulas cristalinas en el centro del casino.
Más y más aventura
Si esto no es suficiente y vienes en busca de más aventuras, atrévete a inventar por aire, mar y tierra, que Las Vegas te lo ofrece todo. Con 108 pisos de altura, el SkyJump en el Hotel Stratosphere es la caída libre (controlada) más larga del mundo. ¿Cómo te quedó esa? Otras atracciones a visitar son el Hoover Dam, considerada como la presa más grande del mundo y una maravilla de la ingeniería en el momento de su construcción (1930). Y por supuesto, el famoso Gran Cañón, un abismo de 277 millas de largo y hasta 18 millas de ancho, que tomó de tres a seis millones de años para formarse.
Cultura y algo más
Para quienes prefieren una escapada más relax, familiar y cultural, los museos y exhibiciones no se quedan atrás. “Bodies”, una exhibición permanente basada en la anatomía es fascinante. El Madame Tussaud, el famoso museo de cera, también espera por ti.
Siguiendo la lista, uno de los eventos más grandes en la historia de esta ciudad fue la inauguración del Smith Center for the Performing Arts. Compañías residentes que participan en las múltiples funciones de este centro son La Filarmónica de Las Vegas y el Ballet Teatro de Nevada.
Gastronomía del mundo
No dejes pasar la oportunidad de vivir una de las mejores experiencias culinarias. A pesar de que alguna vez fue famosa por los buffets, todo ha cambiando. Si la comida es tu pasión, Las Vegas tiene para todos los apetitos, colocándose entre las ciudades élites del buen comer. Restaurantes como Jaleo del chef español José Andrés, en el hotel Cosmopolitan, o algo más íntimo como Switch, en el Hotel Encore, explican por sí solos, por qué “el amor entra por la boca”. Éste último hace magia con sus paredes que cambian de estilo cada 20 minutos (¡Sí, paredes!). Es como comer cada plato en un restaurante nuevo. Y siguiendo el tema, ¿qué piensas sobre un lugar donde puedes elegir entre 160 vinos por copa? The Hostile Grape en el M Resort ofrece un ambiente contemporáneo, con vinos boutique y cócteles hechos a mano.
Vegas histórica
No podía cerrar sin mencionar el Viejo Las Vegas. No muy alejado de la calle principal de la ciudad, está Freemont Street. Los hoteles originales aún están en esta zona de la ciudad y siguen tan llenos de vida como el primer día. Una de mis actividades favoritas es la del primer viernes de cada mes (First Friday) donde exhiben obras de artistas y músicos locales. Y cerca de aquí te podrás fotografiar con el letrero de Welcome to Las Vegas, algo que tu álbum de fotos no puede extrañar.
