Siempre nos quedará París

 Indispensable sería visitar el Museo de Louvre, que ofrece a sus visitantes alrededor de 60,000 metros cuadrados de salas de exposición…

Siempre nos quedará París

La ciudad del amor, como le llaman muchos, no es sólo romántica, está catalogada como el destino con más museos que existe.…

 Indispensable sería visitar el Museo de Louvre, que ofrece a sus visitantes alrededor de 60,000 metros cuadrados de salas de exposición consagradas a la conservación de objetos representativos de 11 milenios de civilización y de cultura. Es la antigua habitación de los Reyes de Francia y uno de los museos más grandes del mundo. Sus colecciones están divididas en siete áreas y tiene alrededor de 40, 000 mil obras de arte.

La Catedral de Notre Dame es uno de los monumentos más visitados de París. Esta basílica de estilo gótico data de principios del siglo XII y sus dos torres alcanzan una altura de 69 metros. Para llegar a la parte superior de la Catedral, deben subirse 387 escalones, para apreciar una bella vista de la ciudad.

Grandes eventos políticos y religiosos de la historia de Francia han tenido lugar en Notre Dame. En su interior se veló el cuerpo de San Luis en 1270, donde se coronó Napoleón como emperador en 1804, y fue sede de los Te Deum por la victoria de Philippe Auguste.

Otro de los puntos importantes es la visita a los Campos Elíseos en donde está el Arco del Triunfo. Construido por Napoleón y concluye en la Place La Concorde donde están los palacios, el Petit y el Grand Plais. En la Concorde se encuentra el Obelisco de Lux, el más antiguo. En 1616, la reina María de Médicis ordenó plantar alamedas en lo que hoy son estos campos, transformando unos fangales en una continuación de los jardines de Tullerías.

En este paraíso de las letras y las artes  se encuentran sepultados escritores, poetas y pintores de la antigüedad. El cementerio Père Lachaise alberga a muchos de ellos. En un inicio, los parisinos no querían ser enterrados en este cementerio, por estar en un barrio pobre y popular. La demanda incrementó al llevar allí los restos de Moliere y La Fontaine. También descansan los restos de Oscar Wilde, María Callas, J. Morrison, André Gill y Frederic Chopin, entre otros.

Símbolo de esta glamorosa ciudad se levanta sobre 324 metros de altura la Torre Eiffel. En su primer nivel cuenta con un espacio de animación, documentos históricos, tienda de regalos y oficina de correos. Sus 20,000 focos centellean como diamantes los diez primeros minutos de cada hora, desde el anochecer hasta las 2 de la mañana en verano y hasta la una de la mañana en invierno.

 En el segundo piso hay exposiciones y reportajes, además del restaurante. Finalmente la cima tiene una réplica de la oficina de Gustave Eiffel junto a la estatua de cera de Thomas Edison.

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La ciudad del amor, como le llaman muchos, no es sólo romántica, está catalogada como el destino con más museos que existe. Una semana no es suficiente para visitar todos los lugares históricos, puesto que implicaría pasar por alto las obras de arte de los más célebres pintores de la historia.

 Indispensable sería visitar el Museo de Louvre, que ofrece a sus visitantes alrededor de 60,000 metros cuadrados de salas de exposición consagradas a la conservación de objetos representativos de 11 milenios de civilización y de cultura. Es la antigua habitación de los Reyes de Francia y uno de los museos más grandes del mundo. Sus colecciones están divididas en siete áreas y tiene alrededor de 40, 000 mil obras de arte.

La Catedral de Notre Dame es uno de los monumentos más visitados de París. Esta basílica de estilo gótico data de principios del siglo XII y sus dos torres alcanzan una altura de 69 metros. Para llegar a la parte superior de la Catedral, deben subirse 387 escalones, para apreciar una bella vista de la ciudad.

Grandes eventos políticos y religiosos de la historia de Francia han tenido lugar en Notre Dame. En su interior se veló el cuerpo de San Luis en 1270, donde se coronó Napoleón como emperador en 1804, y fue sede de los Te Deum por la victoria de Philippe Auguste.

Otro de los puntos importantes es la visita a los Campos Elíseos en donde está el Arco del Triunfo. Construido por Napoleón y concluye en la Place La Concorde donde están los palacios, el Petit y el Grand Plais. En la Concorde se encuentra el Obelisco de Lux, el más antiguo. En 1616, la reina María de Médicis ordenó plantar alamedas en lo que hoy son estos campos, transformando unos fangales en una continuación de los jardines de Tullerías.

En este paraíso de las letras y las artes  se encuentran sepultados escritores, poetas y pintores de la antigüedad. El cementerio Père Lachaise alberga a muchos de ellos. En un inicio, los parisinos no querían ser enterrados en este cementerio, por estar en un barrio pobre y popular. La demanda incrementó al llevar allí los restos de Moliere y La Fontaine. También descansan los restos de Oscar Wilde, María Callas, J. Morrison, André Gill y Frederic Chopin, entre otros.

Símbolo de esta glamorosa ciudad se levanta sobre 324 metros de altura la Torre Eiffel. En su primer nivel cuenta con un espacio de animación, documentos históricos, tienda de regalos y oficina de correos. Sus 20,000 focos centellean como diamantes los diez primeros minutos de cada hora, desde el anochecer hasta las 2 de la mañana en verano y hasta la una de la mañana en invierno.

 En el segundo piso hay exposiciones y reportajes, además del restaurante. Finalmente la cima tiene una réplica de la oficina de Gustave Eiffel junto a la estatua de cera de Thomas Edison.

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