Según estudios, se ha demostrado que la primera comida del día ayuda a los niños a pensar con rapidez, prestar atención y comunicarse en forma apropiada con el entorno.Los niños empiezan muy temprano su actividad, tanto física como intelectual, y eso requiere mucha energía. Por eso para que puedan afrontar el día es vital que tomen un buen desayuno.
“El hábito de desayunar se genera en casa. Si el niño no está habituado a desayunar, se debe tratar de que comience hacerlo poco a poco, por ejemplo con un vaso de leche o un yogur, luego incorpórale algún tipo de cereal como tostadas, galletas y finalmente una fruta o zumo natural”, comenta Patricia Mejía, nutrióloga clínica de Nestlé Dominicana.
La experta dice que en temporadas escolares el desayuno es aún más importante, pués sin una buena base alimentaria los niños no rinden intelectualmente ni físicamente en la escuela. Dice que esta comida es tan importante, que incluso. condiciona el aprendizaje.
La experta expresa que un buen desayuno debe estar formado por lácteos como leche, yogourt y queso, los que aportan proteínas de buena calidad, vitaminas y minerales, especialmente calcio. También debe contener cereales como pan, que brindan al organismo hidratos de carbono, que a la vez ofrecen energía. Por último las frutas y zumos brindan al organismo agua, hidratos de carbono, minerales, vitaminas y fibra.
“Si el niño se sacia bien en la mañana, además de tener energía y poder poner a rendir su cuerpo al 100%, cuando llegue la hora de la comida, este no tendrá tanto apetito y por tanto, no comerá con ansiedad, evitando los problemas que esto generaría en su organismo y tendrá suficiente energía para afrontar los retos del día”, comentó Mejía.