Cuidado con el uso de los audífonos

Hoy día es común ver a los adolescentes, jóvenes, e incluso personas mayores, portar audífonos para escuchar su música favorita, al ejercitarse, conducir; otros los utilizan hasta para dormir  o realizar los quehace

Hoy día es común ver a los adolescentes, jóvenes, e incluso personas mayores, portar audífonos para escuchar su música favorita, al ejercitarse, conducir; otros los utilizan hasta para dormir  o realizar los quehaceres del hogar.Estos dispositivos, se pueden encontrar en el mercado  de diversa calidad, tamaño, color y precio. Algunas empresas los colocan a bajo precio para que los jóvenes tengan más acceso a la compra de estos equipos. Pero la pregunta es,  ¿conocen los riesgos de su uso? No se trata de una guerra contra las diversas compañías que producen estos aparatos (especialmente Apple, que controla el 70 por ciento del mercado de reproductores de MP3), ya que desde la aparición de los famosos Walkman, en la década de los 80, los médicos manifestaron su preocupación porque la exposición directa de la música al oído mediante los audífonos empezaba a provocar en los jóvenes (mayores consumidores de este tipo de tecnología) signos de pérdida de la audición, algo que se presenta de manera natural en el ser humano, pero a los 50 ó 60 años edad.

Según investigaciones, con el uso de sistemas de audio portátil durante más de ocho horas al día, y a gran volumen, se expone al oído a sonidos que alcanzan los 139 decibeles, lo que es equiparable al ruido de un avión al despegar y que excede los 85 decibeles que el oído humano puede soportar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó, en 2006, una advertencia sobre la pérdida de la audición por la exposición excesiva al ruido, además de considerarla una de las enfermedades irreversibles más frecuentes, especialmente entre los jóvenes.

De acuerdo con Luis Felipe Encarnación,  expresidente de la  Sociedad Dominicana de  Otorrinolaringología, el uso constante de  audífonos, con un sonido muy fuerte,  lo primero que produce es un aislamiento del entorno social, pues las personas que los usan se desconectan  y no comparten con los demás.

Pero dentro de las consecuencias más graves  que puede desencadenar su uso, a  largo plazo, es la pérdida parcial o total de la audición, más aún  si la música  se escucha a alta intesidad.

Son portadores de bacterias

El galeno explica que dentro de la gran variedad de audífonos que el mercado pone a disposición del usuario, que cada vez proporcionan más nitidez de sonido, están los que se colocan dentro del oído y son  los que más daño provocan, porque aumentan la amplificación del sonido, corriendo el riego de lastimar el oído interno.

Además de provocar la sordera a largo plazo, el  uso  continuo de audífonos puede generar infecciones y daños auditivos irreversibles, debido a la proliferación de baterías u hongos, pues el uso de estos aditamentos genera humedad y sudor en el conducto auditivo, y esto, a su vez, puede favorecer el desarrollo de una infección aguda o crónica.

Encarnación comenta que las bacterias se pueden acumular en la entrada del oído, debido a que los audífonos lastiman la piel por el “roce” constante,  produciendo  entonces las infecciones. “También se pueden producir si  las  personas intercambian estos aparatos, lo que no es recomendable”, expresó el experto.

Otra consecuencia que puede generar el uso de estos aparatos es el tinitus, que se caracteriza por generar “zumbidos” permanentes en el oído (los mismos que uno siente cuando sale de una fiesta con música a todo volumen), pero la diferencia es que éstos nunca desaparecen y probablemente los llevará de por vida.

La pérdida de audición  puede ocurrir gradualmente y sin dolor, y a veces no se detecta, sino hasta que es demasiado tarde. Pero existen medidas de prevención para reducir las pérdidas auditivas en jóvenes que recién empiezan a usar reproductores de música portátiles y aparatos similares.

Pasos sencillos de prevención

Los fabricantes, regularmente, informan sobre el riesgo del uso inadecuado de estos  artículos y sobre los cuidados que se deben tener en cuenta para evitar cualquier repercusión en el sistema auditivo, por lo que es responsabilidad del usuario emplearlos correctamente. Por ello, se recomienda no superar las dos horas de uso continuo, no exceder el volumen de 85 decibeles, y de hacerlo, se debe tener en cuenta que por cada cinco decibeles que sube el volumen, el tiempo de exposición debe reducirse a la mitad. Evitar el uso de  los audífonos que se introducen al oído  ya que éstos se insertan en el pabellón auditivo, de tal manera que el sonido no sale y rebota con intensidad en la membrana del oído y causan mayor daño.

Los especialistas sostienen  que si sientes que tienes que levantar la voz para ser escuchado, si existe dificultad en entender a alguien que está a poca distancia, experimenta dolor, silbido o zumbido en el oído luego de escuchar sonidos fuertes, o la conversación suena amortiguada o apagada luego de escuchar el ruido debes a acudir de prisa  a revisión médica.

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