Mientras la tensión y el nerviosismo se apoderaban de los activistas de los partidos mayoritarios, el ambiente que se respiraba dentro de los recintos era de tranquilidad y calma.A la entrada de los colegios y escuelas, las personas eran revisadas minuciosamente por miembros de la Policía Electoral para evitar que penetraran con armas de fuego, teléfonos celulares y bolsos, en el caso de las mujeres.
Una vez dentro, los facilitadores de los distintos partidos portando pequeñas pancartas con los números de las mesas, guiaban a los votantes a los lugares correspondientes, mientras que los facilitadores de parte de la Junta Central Electoral, vestidos con chalecos fluorescentes, y con altoparlantes revisaban en el padrón electoral a quienes todavía no sabían en cuál mesa les tocaba sufragar.
Derecho al voto
Las limitaciones físicas no impidieron que parapléjicos, no videntes, personas con muletas, en silla de ruedas y ancianos ejercieran su derecho al voto, puesto que familiares, amigos o activistas políticos les auxiliaron en la tarea.
Fue el caso de Juana Peña, una nonagenaria que apoyada en un bastón de un lado y sostenida por el otro del brazo de su nieta, acudió al Politécnico Virgen de la Altagracia de la avenida Venezuela, en Santo Domingo Este, para elegir a las autoridades que regirán los destinos del país por los próximos cuatro años.
Con pasos cortos y temblorosos, la anciana que acudió desde Los Barracones de Los Mina, con visible entusiasmo, dijo que esperaba que ganara su candidato, cuyo nombre no quiso revelar.
Uno de los 29 militares de la Fuerza Aérea, que se hallaban custodiando una de las mesas en el lugar, afirmó con rostro de cansancio que se hallaba de puesto desde las 3:00 de la madrugada.
Portando armas largas en la entrada de cada mesa electoral, los militares infundían cierto temor a los votantes, quienes se preguntaban si se trataba de una guerra y no de unas elecciones.
Al llegar el mediodía, miembros de las diferentes organizaciones políticas transportaban comida y bebidas de sus respectivos delegados dentro de cajas de cartón.
En la mayoría de los recintos visitados no se registró ningún incidente, salvo el que se produjo en el Politécnico Emma Balaguer de Sabana Perdida, donde dirigentes peledeístas denunciaron que el diputado Virgilio Merán “Virgilio Sport”, penetró al recinto acompañado por varias personas que supuestamente incitaron al voto por el PRD y fue sacado del lugar.
Varias firmas realizaron encuestas a boca de urna
En las afueras del liceo Ramón Emilio Jiménez, de Los Mina, dos firmas encuestadoras realizaban encuestas a boca de urna, con modernos dispositivos, y en las que se les formulaban las preguntas: cómo evalúa el proceso, lugar de residencia y por qué candidato votó.
Aunque la Junta Central Electoral llamó a desmantelar las carpas de los partidos que se hallaban en las afueras de los recintos, éstas no fueron retiradas ni en Santo Domingo Norte ni Este.
