El Conape promueve la protección de los envejecientes, a través de proyectos de ayuda sociales y económicos. Se calcula que en la República Dominicana existe alrededor de un millón 300 mil envejecientes o adultos mayores en estado de indigencia o pobreza extrema, según datos suministrados por Nathalie María, secretaria de Estado y directora ejecutiva del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, Conape, entidad que se vale de la Ley No. 352-98 para la protección de los abuelos.
A través del Conape se elabora un plan estratégico en el que ponen en prácticas proyectos para el desarrollo integral del adulto mayor, con la finalidad de mejorar la calidad de vida y su participación dentro de la sociedad dominicana.
El reto de este proyecto social no es solo poder brindarles asistencia médica y ayuda económica a los envejecientes, para lo que cuenta con un presupuesto de cerca de 60 millones de pesos para gastos operativos; el desafío lo representa la integración y participación de aquellos que sobrepasan los 60 años de edad en la toma de decisiones en el seno familiar.
Los retos a superar
“En el país se presentan dos extremos en cuanto al trato de los abuelos, por un lado se sobreprotegen tanto que los hacen ver como inútiles, mientras que por otro lo ven como una carga, muchas veces aislándolos de la familia. Es necesario que se vea al envejeciente como una persona, que a pesar de las limitantes de los años, puede aportar a la sostenibilidad del hogar, tanto en el aspecto social como económico”, expresa María.
En el aspecto legal, María considera que se deben ejecutar cambios en la ley de protección de la persona envejeciente, la cual tiene un enfoque de asistencia, y no de participación y producción, ejes principales que se deben fomentar para que el envejeciente recupere el liderazgo familiar.
Algunos de los aportes de la institución
El Conape apadrina 82,000 adultos mayores a través de la tarjeta Solidaridad; y 5,000 envejecientes más se ven beneficiados con el proyecto “Mano amiga”, mediante el cual se les provee alimentos y asistencia médica según sus necesidades. También se ha implementado un programa de orientación e información a los familiares de los envejecientes con problemas de movilidad.
