Santiago. la impotencia se apoderó de Deidani Ogando y Wilson Ramos, padres del niño que murió ahogado al ser arrastrado por una cañada. El cadáver del niño William Wilson Ramos era velado en la humilde vivienda en la que residía con sus padres en Hoyo de Elías, barriada perteneciente a la comunidad de Pastor en el sector de Bella Vista.
Deidani no quería levantarse de la cama y cada vez que mencionan el nombre de su hijo irrumpía en llanto. Según testigos, el sábado fue la última vez que vieron a William, cuando jugaba en la lluvia con otros amiguitos.
Ante el anuncio de la continuidad de las lluvias, el director de la Defensa Civil, Francisco Arias, exhortó a los residentes en zonas vulnerables a estar atentos a las recomendaciones de los organismos de socorro a fin de evitar que las inundaciones pongan en peligro la vidas de la personas que residen en zonas vulnerables.
