El Festival de Cine de Cannes no es ajeno a escándalos ni a controversias, pero esta vez una polémica en torno al sexismo en el certamen oficial estalló incluso antes de su glamourosa inauguración del próximo miércoles.
De los 22 filmes seleccionados por los organizadores para competir por la Palma de Oro, ninguno es realizado por una mujer, recordó un colectivo de mujeres, mientras Cannes se prepara para ser invadido por miles de estrellas, productores, cineastas, periodistas y fotógrafos del mundo entero.
«En Cannes, las mujeres muestran sus bobinas (carretes de hilo), los hombres sus filmes», subrayó el colectivo de mujeres en una columna de opinión publicada este fin de semana por el diario «Le Monde», que criticó la selección «exclusivamente masculina de películas en competencia».
«Los 22 filmes de la selección oficial fueron realizados, por feliz coincidencia, por 22 hombres», recalca el texto firmado por la realizadora Coline Serreau, la novelista y realizadora Virginie Despentes y la actriz Fanny Cottençon, entre otras.
El comunicado efectuado por el colectivo de mujeres La Barbe provocó una aireada respuesta de Thierry Frémaux, el responsable de la selección oficial del mayor festival de cine mundial (16-27 de mayo).
El Festival de Cannes no seleccionará «jamás una película que no lo merezca, sólo por el hecho de que es realizada por una mujer», declaró a la AFP el delegado general del Festival.
«Ello llevaría a una política de cuota», notó Frémaux, interrogado por la AFP tras la publicación del artículo.
El delegado general del Festival de Cannes señaló que el problema señalado por el colectivo de mujeres es real: «Nadie duda que el lugar dado a las mujeres» en el cine «debe aumentar», subrayó.
Pero en su opinión, Cannes no es ni el lugar, ni tampoco es éste el momento de plantear ese problema. «No es en Cannes, ni en el mes de mayo, que se debe plantear el problema. Es todo el año», estimó.
Por lo tanto, «acusar el Festival no sirve estrictamente de nada», puntualizó el responsable de la selección de Cannes.
En cambio, en la edición pasada de este Festival, cuatro de las 20 películas que compitieron por la Palma de Oro fueron realizadas por mujeres, lo que representa un récord en la historia del Festival, que empezó en 1946.
Esas cuatro directoras -la británica Lynne Ramsay («We need to talk about Kevin»), la australiana Julia Leigh («Sleeping Beauty»), la francesa Maïwenn Le Besco («Polisse») y la japonesa Naomi Kawase («Hanezu no tsuki»)- representaron el 20 por ciento de los filmes en competencia, algo inédito en esta muestra de cine.
En esa ocasión, Le Besco declaró al diario «The New York Times» que la industria del cine está marcada por el seximo, de una manera «total» y «permanente».
Ramsay señaló en cambio que no ha vivido ese sexismo. Pero eso no evitó que destacara una gran diferencia en el trato hacia realizadores hombres y mujeres: cuando un director es exigente, perfeccionista, se dice de él que es «creativo y con gran integridad», dijo.
Pero si la realización está en manos de una mujer, igualmente exigente y rigurosa, a ella se la describe como «difícil y problemática», reconoció la cineasta.
Hasta ahora, en toda la historia de Cannes, sólo una mujer, la neocelandesa Jane Campion, ganó la Palma de Oro por «La lección de piano», en 1993.
«El Festival coronará esta vez, por 63er año, a un hombre, defendiendo así los valores viriles que hacen la nobleza del séptimo arte», ironizó el colectivo de mujeres.
De América Latina, que tiene una fuerte presencia en la 65ª edición de este Festival, hay sólo un largometraje realizado por una mujer: el documental «Fogo» de la joven mexicana Yulene Olaizola, que figura en la sección paralela Quincena de Realizadores.
Y en la Semana de la Crítica, otra de las secciones paralelas del Festival de Cannes, figuran dos cortos realizados por mujeres: «O Duplo» de la brasileña Juliana Rojas, y «Yeguas y cotorras» de la argentina Natalia Garagiola.
