Considerada una de las mejores y más bellas artistas de Hollywood, Katharine Houghton Hepburn nació el 12 de mayo de 1907 en Hartford, Connecticut, Estados Unidos.
Sus primeros años los vivió en un ambiente burgués, entre gente que cultivaba la inteligencia, además de una profunda pasión por el tenis y el golf, mismos que Hepburn desarrollaba.
La solvencia económica de su familia se debía a que su padre, Thomas Normal Hepburn, era un médico de prestigio, en tanto que su madre, Katharine Marta Houghton, era sufragista y colaboradora de Emmeline Pankhurst.
El debut como actriz de Katharine se dio cuando ella tenía tres años, ya que su madre organizaba reuniones feministas, mismas en las que se llevaban a cabo representaciones actorales.
La actriz era la segunda de seis hermanos y tenía mucha cercanía con uno de ellos, Tom, a quien encontró ahorcado con una sábana, de la misma forma como murió su abuelo materno, este golpe llegó a su vida cuando tenía 14 años, causándole una gran depresión.
Katharine decidió estudiar Ciencias Físicas en el Bryn Mawr Collage de Filadelfia, lugar que también ocupó un sitio muy importante en su vida, ya que ahí comenzó a interpretar pequeños papeles en obras universitarias.
De todas formas, su adiós a la Física se produjo muy pronto porque le ofrecieron un pequeño papel en «La zarina» en 1928, con una compañía teatral de Baltimore y el cual aceptó porque soñaba con debutar en los escenarios de Nueva York.
Más tarde participó en «La muerte en vacaciones», que se estrenó en el Teatro Nacional de Washington, tras lo cual la crítica la describió como una chica nueva, de voz metálica, muy parecida a una calavera. Pronto fue despedida, pero su tenacidad le abrió las puertas en otros montajes en Nueva York, aunque en papeles menores.
Por esa época se unió en matrimonio con Ludlow Orden Smith, quien pertenecía a la alta sociedad de Filadelfia, pero pronto se separó de él; sin embargo, ambos cultivaron una gran amistad.
En 1932 figuró en la pantalla grande junto a John Barrymore, en «Doble sacrificio», a cargo de George Cukor, uno de los directores de más influencia para ella. Este papel le permitió demostrar su enorme caudal histriónico.
A partir de ello intervino en una serie de títulos que la lanzaron al estrellato, tales como «Gloria de un día» en 1933, con la cual consiguió su primer Oscar, cuando tenía 26 años. Las tres estatuillas siguientes le llegaron después de los 50 años.
También actuó en «Mujercitas», en 1933; «Sangre gitana», en 1934, y «Sueños de juventud», en 1935. Hepburn compró los derechos de la obra «Historias de Filadelfia» (que ella misma interpretó en Broadway) y más tarde se los vendió a un estudio.
En el rodaje de «La mujer del año» conoció a Spencer Tracy, quien sería el gran amor de su vida, en ese entonces ya se había divorciado de su anterior marido, pero las creencias religiosas de Tracy no le permitían hacer lo mismo con su mujer, a pesar de todo su relación se mantuvo durante muchos años y llegaron a hacer nueve películas juntos.
Con la película «La gran aventura de Silvia» (1935), conoció al actor con el que compartiría una serie de memorables filmes: Cary Grant, con quien hizo pareja en «La fiera de mi niña», de 1938; «Vivir para gozar», de 1938 e «Historias de Filadelfia» en 1940.
Filmó nueve inolvidables películas con Spencer: «La mujer del año» y «La llama sagrada», ambas de 1942; «Sin amor» en 1945, «Mar de hierba» en 1947, «El estado de la unión» durante 1948, «La costilla de Adán» en 1949, «Impetuosa» en 1952, «Su otra esposa» en 1957 y «Adivina quién viene esta noche» en 1967, por la que ganó otro Oscar.
Bajo las órdenes de John Huston coincidió en 1951 con otra de las grandes estrellas del cine, Humphrey Bogart, con quien protagonizó «La reina de África» y por la que volvió a ser nominada al Oscar.
En los años siguientes su trabajo se centró en la televisión y de manera esporádica en el cine. Intervino en 1975 en «El rifle y la biblia» y cerró con broche de oro su carrera con «En el estanque dorado», con la que obtuvo su cuarto Oscar a Mejor Actriz.
Posteriormente, realizó algunos trabajos en producciones que no atrajeron al público; tras una brillante carrera, una salud minada por el cáncer de piel y la enfermedad de Parkinson, Katharine Hepburn murió el 29 de junio de 2003 en su natal Connecticut.
En el filme «El aviador» fue recordada como uno de los romances de Howard Hughes, pionero de la aviación, siendo encarnada por la actriz Cate Blanchett.
En 2007, en ocasión por los 100 años del nacimiento de la estrella, es publicada la biografía «Kate, el lado oscuro de Hepburn», libro de William J. Mann, donde descubre a una mujer ambiciosa pero vulnerable que superó grandes obstáculos para alcanzar la fama.
En 2008 es presentada por la Biblioteca Nacional de Nueva York una exposición con objetos personales como notas manuscritas, álbumes de recortes, cartas, fotografías y escritos para guiones de la legendaria actriz.
En 2010 el servicio de correos de Estados Unidos emitió un sello conmemorativo en su honor, mediante el que se reproduce una foto publicitaria de la artista.
Con esto, Hepburn se unió a la lista de celebridades del espectáculo como Greta Garbo, en 2005; Ella Fitzgerald, en 2007, y Bette Davis, en 2008, que poseen su propia estampilla.
En 2011 la actriz fue evocada con la proyección del filme «De repente en el verano», en el marco de un ciclo de cine en honor a la actriz Elizabeth Taylor, celebrado en el centro Cultural José Martí de la Ciudad de México.
Academy Award Tribute (2004)
«¿Sabes quién viene a cenar?» (1967)
