Los textos dispersos de un periodista, de un escritor, cobran uniformidad y personalidad cuando estos son recopilados en una edición que, en este caso, ha sido oportuna.Con La palabra para ser dicha tenemos la dicha de disfrutar del José Rafael Lantigua que durante veinte años estuvo al frente del suplemento literario Biblioteca, del desaparecido vespertino Última Hora. “Acentos” se titulaba esa columna que cada semana el lector amante de la literatura recibía con beneplácito cada sábado. El tomo reúne en casi 500 páginas sólo una selección de esos textos que publica Editorial Santuario, y el cual se dio a conocer en el marco de la recién finalizada Feria Internacional del Libro.
El también ministro de Cultura ha disfrutado ver en sus manos este nuevo hijo editorial. “Son textos que describen momentos muy especiales y emocionantes de mi vida, como ese que trata sobre la casa de Pablo Neruda”, que escribió durante una visita a la residencia del Premio Nobel chileno en ese país.
No es un cuento
No fue uno, sino dos nuevos libros publicados bajo la firma de Lantigua. El segundo corresponde a Venir con cuentos, subtitulado Muestrario del cuento dominicano, que recoge una selección antológica de narraciones breves de nuestros autores, que con el tiempo se han convertido en clásicos del género.
Esta obra salió bajo el sello de la Editorial Nacional, esa sombrilla que ha cobijado a los escritores dominicanos y que Lantigua había rehuido durante varios años. “Son cuentos que dignifican el muestrario más selecto de nuestros autores. Cuentos que les permitieron a sus creadores ganarse un lugar merecido entre los escritores más destacados del país”, comentó el ministro de Cultura, en el acto que se llevó a cabo en la sala Aída Bonelly del Teatro Nacional.
La palabra para ser dicha y Venir con cuentos vienen a engrosar la prolífica obra literaria de José Rafael Lantigua. Poeta y ensayista que en su bibliografía cuenta con libros como La conjura del tiempo, Semblanzas del corazón, El oficio de la palabra y el poemario Los júbilos íntimos. Ganó el Premio Nacional de Ensayo en el 1976 con su trabajo “Hacia una revalorización del ideal duartiano, el cual publicó con motivo del centenario del Padre de la Patria.
Esa misma obra, más adelante salió al mercado bajo el título Duarte en el ideal. El Caonabo de Oro, el Premio de la Academia y galardones otorgados por la Alianza Cibaeña y el Ateneo Amantes de la Luz también pontifican su trayectoria en las letras. José Rafael Lantigua también es miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua, donde ocupa el sillón A.
